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Ramón Alzola da los últimos retoques a su estatua en honor al emigrante. FOTOS: XUAN CUETO

El emigrante que partió de Colombres

El artista Ramón Alzola ultima la estatua en bronce que rendirá homenaje a todos aquellos que tuvieron que dejar Ribadedeva

G. POMARADA

COLOMBRES.

Lunes, 13 de enero 2020, 01:19

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Como lugar de origen de emigrantes, Ribadedeva se dispone a saldar una cuenta pendiente con aquellos que partieron del concejo en busca de un futuro mejor. El homenaje será en forma de arte y se materializará este mismo año en las calles de Colombres, donde quedará instalada una estatua en bronce obra de Ramón Alzola. En la localidad de Buelles, en Peñamellera Baja, aguarda ya la figura a la espera de ser trasladada a una fundición de Granda, en Siero. «Primero se esculpe y luego se funde», resume Alzola sobre el proceso de creación. Su intención es participar de principio a fin, rematando también los detalles en la fundición sierense, de la que ya han salido estatuas como las ovetenses de Woody Allen y Tino Casal. «Es muy bonito trabajar allí con ellos, cuando se extraiga quiero ver romper el molde y dar la pátina final, reparar las juntas, limar...», explica el artista. La estatua al emigrante será además única, pues Alzola ha previsto que se realice «a molde perdido», de modo que no se puedan reproducir futuras copias.

Singular es también el diseño del emigrante, «ni aniñado ni demasiado viejo» y que toma como modelo al yerno del escultor, un joven de Gijón. Las fotos que le sacó con una vieja chaqueta sirvieron de guía para comenzar a esculpir una figura de 1,7 metros que encierra en un hombre anónimo la historia de todos los emigrantes del concejo. «Lleva la boina calada a la asturiana, botonas, va descamisado y con una chaqueta con la documentación en el bolsillo, la maleta en una mano y la otra la levanta a modo de despedida, diciendo adiós a los feudos y la familia», relata el autor. A la estatua ha tratado también de imprimirle «ritmo y movimiento», con un hombro más cargado que permite plasmar el peso de la maleta, «tristeza» en el rostro y un piso pedregoso que da cuenta de la «dificultad del camino».

La esencia del proyecto es precisamente el reconocimiento al emigrante más allá del mito del indiano. «Es un homenaje a los que volvieron ricos y a los que no, con esta obra quería representar a todos los que emigraron, gente decidida que muchas veces iba a lo desconocido», cuanta Alzola. Su propio padre emigró a Cuba y él estuvo en Argentina, donde «encuentras muchísima gente que no pudo volver».

Ya jubilado, Alzola reparte su tiempo entre más artes, como la pintura y la poesía, e incluso ejerce como ganadero amateur. «Trabajo a tiempo parcial en lo que me apetece cada día», explica. Autor también del busto de Cecilio Testón en Panes, de una placa en recuerdo a Celso Amieva y de una reproducción de la 'Fortuna balnearia', de su monumento al emigrante dice sentirse especialmente orgulloso, pues es para él un «honor grandísimo» que la obra se instale en las calles de la capital del concejo.

El emplazamiento exacto está aún pendiente de definir por el Ayuntamiento ribadedense, que destinará 13.000 euros del presupuesto de 2020 a la obra. El artista apuesta por que sea una calle antigua abierta a una plazuela, con el fin de «representar el Colombres de la época».

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