De la Escolanía al Hogar Beceña González para cuidar a los mayores como «una familia»

Las hermanas que ahora toman el relevo son Fabiola, Romilda, Thaiane, Francieli y Aretuza, todas ellas Carmelitas Mensajeras del Espíritu Santo, congregación fundada en Brasil y que recaló en el santuario de Covadonga en 2009. «Estamos contentas, con ilusión. Volvemos a empezar», compartió la madre superiora Fabiola, quien destacó que a la Escolanía la llevarán «en el corazón de por vida».

«Por desgracia tuvo que cerrar la Escolanía para que viniesen aquí. De una desgracia, Dios saca una gracia», señaló el párroco de Cangas de Onís, Diego Macías. Explicó además que los fundadores del Hogar «soñaron un lugar para los necesitados, para los ancianos, donde se sintieran acogidos». Ese fin de que la residencia «funcione como una familia» es el que seguirá presente, ahora con la «asistencia espiritual y acompañamiento» de las carmelitas.

El acto de bienvenida celebrado ayer en el propio Hogar Beceña González contó con una misa oficiada por Diego Macías, quien estuvo acompañado de más sacerdotes, como el abad de Covadonga, Adolfo Mariño. El acompañamiento musical lo pusieron el organista del santuario, Fernando Álvarez, y tres antiguos escolanos dirigidos por Jorge de la Vega. A la recepción acudieron también el alcalde cangués, José Manuel González Castro, y la teniente de alcalde, Marifé Gómez.