San Fermín llega para revolucionar Infiesto durante una semana

El arranque del San Fermín piloñés volvió a llenar de animación la popular calle El Quesu de la villa de Infiesto. Los adeptos a esta celebración de nuevo cuño no se dejaron amedrentar por la lluvia y cumplieron con la cita inicial, cubriendo el programa confeccionado por la organización. La celebración cuenta con una gran dosis de humor y, especialmente, de muchas ganas de diversión y sana fiesta. Lo que comenzó como una anécdota seguida por un puñado de miembros de la peña Luisa Inés ha ido creciendo en estas seis ediciones, hasta involucrar a decenas e incluso centenares de personas que quieren compartir estos días de animación.

Esta primera jornada arrancó con una ceremonia religiosa oficiada en la capilla del edificio de la Obra Pía, muy próximo a la calle donde se ubica el altar del santo. El párroco de Infiesto, Manuel García Velasco, fue el encargado de oficiar la misa, seguida por decenas de personas. Posteriormente dio comienzo la procesión, encabezada por la banda de música. Con toda solemnidad, los presentes llevaron la figura del santo hasta la calle El Quesu. Allí, a varios metros de altura, se ubica la hornacina que acoge la figura. Los miembros de la peña procedieron a la colocación de San Fermín en el lugar desde donde presidirá las celebraciones que restan, hasta el sábado 14, cuando se entonará el 'Pobre de mí'.

Tras la colocación de la venerada figura, el alcalde de Piloña, Iván Allende, fue el encargado de pronunciar unas palabras para abrir los días de celebración. El edil agradeció el esfuerzo realizado por los organizadores para animar la villa durante varios días, «sin pedir nada a cambio, de forma desinteresada», destacando además el buen ambiente que se vive en esta pequeña calle de Infiesto. Deseó a todos los presentes que pudiesen disfrutar, «con mejor tiempo que el que tenemos hoy -por ayer-».

Sonó el chupinazo como un trueno y llegó entonces el momento de agitar los pañuelos y cantar el típico, 'Uno de enero, dos de febrero...', es decir la canción 'de las fechas' o de 'la escalera' de San Fermín. A partir de ahí continuó la animación en este entorno, donde los bares colaboran con la cita ofreciendo el 'Platu del Santu', que está formado por algo tan sencillo, pero a la vez tan sabroso, como huevos, patatas fritas y bacon.

Esta tarde tendrá lugar el primer encierro del año. Al filo de las nueve menos diez los participantes volverán a reunirse bajo la figura de San Fermín, donde comenzarán a «calentar» para el encierro, mientras entonan los cánticos de '¡Viva San Fermín!'. A partir de ahí serán liberados los 'peligrosos' toros de trapo que recorrerán la zona a toda velocidad, tratando de embestir a pequeños y mayores. Ni que decir tiene que los niños son unos de los máximos protagonistas de esta fiesta; se divierten y disfrutan como solo ellos saben, corriendo y gritando.