Denuncian a un local de ocio nocturno de Llanes por celebrar una fiesta de Halloween ilegal
Los agentes también denunciaron a una veintena de clientes por no usar mascarilla y consumir alcohol en la calle
La Policía Local de Llanes ha denunciado a un establecimiento de ocio nocturno de la villa por celebrar una fiesta de Halloween ilegal el pasado fin de semana. Según indicaron desde el Ayuntamiento, la celebración tuvo lugar en «la noche del sábado 31 de octubre al domingo 1 de noviembre» y durante la misma, se incumplieron, «entre otras, las obligaciones impuestas por la Consejería de Salud de medidas urgentes de carácter extraordinario, urgente y temporal de prevención, contención y coordinación, necesarias para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19 referidas al aforo del local, el uso de las mascarillas, el mantenimiento de la distancia interpersonal entre clientes, el consumo en la barra y la presencia de menores«.
Asimismo, los agentes presentaron otra veintena de denuncias contra varios clientes del mismo establecimiento por no llevar mascarillas y consumir bebidas alcohólicas en plena calle. Las labores de investigación continúan para identificar y denunciar al resto de participantes en la citada fiesta de Halloween.
Desde el equipo de gobierno quisieron esta mañana recalcar que «el Ayuntamiento de Llanes, por medio de la Policía Local, velará por el estricto cumplimiento de todas las medidas y normas decretadas por las autoridades sanitarias para impedir la propagación del coronavirus». En este sentido, agregaron, se remitieron todas las denuncias a las autoridades sanitarias del Principado «para que apliquen las sanciones que correspondan en cada caso, en función de las normativas especiales decretadas por el coronavirus».
Según pudo saber EL COMERCIO, fue al hacer la revisión rutinaria para verificar que los locales cumplen con el horario de cierre cuando los agentes se percataron de la concentración de personas que había en el exterior de este pub, ubicado en el Cueto Bajo. Procedieron entonces a desalojar el local, identificando a quienes se encontraban en el mismo para posteriormente interponer las pertinentes denuncias. Unos días después salieron a la luz varios vídeos presuntamente grabados en el interior del establecimiento esa misma noche, que los agentes incorporaron a la investigación actualmente en marcha por si pudieran aportar nuevos datos de interés. Las imágenes generaron una gran indignación en el concejo por la complicada situación sanitaria que se vive en la región.