«Creo en un festival de folk en un sitio pequeño como Piloña»
Marcos Valles, productor y manager musical ·
«Los créditos hay que pagarlos y para eso nos tienen que dejar trabajar. Dejé de facturar 375.000 euros, no estamos hablando de bromas»G. POMARADA
INFIESTO.
Miércoles, 14 de abril 2021, 02:46
Marcos Valles (El Entrego, 1963) tiene a sus espaldas tres décadas de experiencia en la música, primero como técnico de sonido y desde hace ... siete años como productor especializado en folk. Con él trabajan artistas punteros de todo el Arco Atlántico y de medio mundo, desde Canadá a Estados Unidos, Australia, Japón y Madagascar, entre ellos Gwendal, Yves Lambert, Flook, Michael McGoldrick, Skerryvore, Moving Hearts, Lúnasa y el gaitero asturiano Rubén Alba. En un año negro para su sector, acaba de recibir el respaldo del premio Amas en la categoría de mejor producción. Afincado en el pueblo piloñés de Villar de Huergo, tiene en Infiesto su empresa Actos Management y en el concejo fijada una de sus metas de futuro: crear un festival internacional de folk.
-¿Cómo sienta el Amas?
-Con la que está cayendo es una palmada en la espalda y un empujón para seguir trabajando.
-¿Cómo le está afectado la pandemia?
-Llevo parado desde marzo del año pasado, con un 98% menos de facturación. Como manager internacional de grupos hago muchos festivales, desde 30.000 personas hasta 3.000. De momento nadie se atreve a mover ficha por la incertidumbre.
-¿Durante la pandemia hizo más trabajo de estudio?
-En junio, por ejemplo, sacamos un tema con dos canciones tradicionales asturianas, en el que participaron músicos de ocho países. Todos grabaron en su casa y me lo mandaron aquí. Ahora tienes un poco más de tiempo para dedicar a mezclas, grabaciones y ese tipo de cosas.
-¿Vino bien parar un tiempo para salir de la rutina?
-Yo lo de parar lo llevo muy mal, llevo un año sin viajar y se me caen las paredes, el techo, todo. Siempre estuve viajando, empecé con esto del sonido en el 91 y giré con los Ilegales, fui técnico de Presuntos Implicados dos años, trabajé con La Barbería del Sur, con Cómplices, con empresas de sonido en fiestas de San Mateo, Fallas en Valencia...
-Estar un año sin actividad es entonces insólito.
-Insólito no, lo siguiente. Nos están dando a través de la mutua un dinerín al mes para no morir de hambre, pero todas las cuestiones de inversión a corto y medio plazo nos las estamos comiendo porque nos cobraron todos los impuestos hasta ahora, no aplazaron nada. Los créditos ICO hay que pagarlos y para eso nos tienen que dejar trabajar, pero no está pasando. Según compañeros en Alemania, llegó el Gobierno y dijo '¿cuánto tienes de pérdida? Toma, a fondo perdido'. Yo dejé de facturar 375.000 euros, no estamos hablando de bromas.
-Se habla mucho de la hostelería y el turismo, pero la cultura suena menos.
-Soy el director de producción del festival de Ortigueira desde hace diez años. Es una localidad pequeña como Infiesto donde se estima que genera 15 millones de euros en la economía local. Que no hagamos la actividad también afecta a agencias de viajes, alquileres de coches, hoteles, restaurantes, bares, comercio...
-Tenía planes para hacer un festival de música folk internacional en Asturias.
-Sí, tenía, pero no lo vieron. No creo en un festival en Oviedo, ni en Gijón, ni en Avilés, sino en un sitio pequeño. Imagina que pueda hacer un festival en Infiesto y que se pudieran reunir 10.000 personas un fin de semana. Hay muchos que siguen los festivales y es un público que sigue la música tradicional y que les gusta disfrutar del entorno y de la gastronomía local. Por la tarde puede haber mercado o feria de cerveza artesana y por la noche los conciertos hasta las dos o tres de la mañana. Nunca más allá porque soy contrario a que las celebraciones se prolonguen más allá de las cuatro. Es perder el tiempo porque la hostelería no vende y el público ya está cansado. Podría funcionar, pero no soy yo quien lo decide.
-¿Qué falla?
-Echo en falta que la gente local utilice los recursos de los que estamos aquí. Es la espina clavada que tengo con Asturias, no poder tener un festival de ese tipo.
-¿Cómo se consigue su proyección internacional trabajando desde Piloña?
-Estando atento a las redes sociales, en continua comunicación con la gente... Un día normal en la oficina tengo mensajes de San Antonio (Texas), Tokio o Milán. Ahora mismo no puedo trabajar desde casa -en Villar de Huergo- porque no tengo red, pero si no estaría haciéndolo allí. Deme un teléfono con buena comunicación y no necesito más. Vine de Oviedo porque no quería ir todos los días pudiendo hacer lo mismo desde aquí.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión