Motos clásicas de toda Europa 'invaden' Colombres en su décimo rally
«Es uno de los mejores fines de semana del año, está todo lleno», celebran los hosteleros de la capital ribadedense
L. RAMOS
COLOMBRES.
Lunes, 11 de octubre 2021, 00:40
El concejo de Ribadedeva volvió a ser este fin de semana la capital europea de las motos clásicas. Un año más, el Rally de Colombres ... atrajo de cientos de aficionados a las dos ruedas, muchos de ellos llegados de fuera del país, para disfrutar de las diferentes actividades organizadas por el Moto Club Indianos y, por supuesto, de los paisajes de la comarca oriental y de su gastronomía. Los primeros moteros, casi todos extranjeros procedentes de Reino Unido, Francia, Portugal, Alemania y Países Bajos, entre otros, se hicieron notar ya a principios de semana, si bien las jornadas más fuertes fueron las de ayer, con el motocross, y el sábado, con la tradicional subida a Bustio. «Disfrutamos mucho, nos costó un montón organizar todo en tan poco tiempo debido a la incertidumbre de la pandemia, pero finalmente salió genial y quedamos con muy buen sabor de boca», reconocía ayer por la tarde, cuando ya tocaba recoger e irse a descansar, Amable Dobarganes.
Con la misma sensación se quedaron quienes acudieron a la concentración, como el bilbaíno Koldo Onandía, quien lleva años sin perderse la cita junto a su hija Malen, de nueve años. «Tenemos segunda vivienda en Muñorrodero (Cantabria) y nos gusta mucho el Rally de Colombres», explicaba el progenitor, indicando que para él «lo mejor son la subida a Bustio y el mercado». En este espacio, ubicado en el polideportivo de la villa, los aficionados pueden encontrar todo tipo de piezas, así como cuadros, publicaciones, complementos como cascos y gafas e incluso motos clásicas en diferentes estados de conservación.
Hasta Colombres se desplazaron también moteros asturianos, como las noreñenses Ana Amieva y Noelia Fernández, quienes llevan años acudiendo al rally, sobre todo «por el buen ambiente que hay y lo que presta ver todo lleno de motos». De la comunidad vecina llegó también Agustín Cagigal, a bordo de su 'tricker' -un triciclo o moto de tres ruedas-, quien apuntó que «otros años, al ser menos días, parecía que había más gente», pero señaló que, igualmente, «hay un gran ambiente». Lo mismo opinaba Óscar López, quien lamentó no haber acudido en moto. «Nos encanta esto, llevamos unos ocho años viniendo y es una gozada ver el motocross de clásicas», reconocía, acompañado por su mujer, Rocío Ruiz, y sus hijos, Daniel y Nerea.
Correpasillos
También los más pequeños tuvieron la oportunidad de divertirse con una nueva edición de las carreras de correpasillos, para las que incluso se delimitó un circuito en la plaza del Ayuntaminto y que contaron con un público entregado. Mientras tanto, varios moteros ingleses, holandeses, alemanes y franceses participaban en una ruta por la comarca junto a miembros del club organizador.
«Es uno de los mejores fines de semana del año, está todo lleno y nosotros tuvimos más gente incluso que en un día de verano», señalaba Víctor Calleja, propietario del restaurante El Mexicano. Y su colega Luis Caso, del bar El Chamberí, le daba la razón, valorando además que «la concentración se lleve a cabo en estas fechas, fuera del verano, para poder alargar la temporada y atraer gente». La presencia de moteros, coincidieron ambos, «se notó ya desde el lunes, aunque lo fuerte fue el fin de semana». Desde el restaurante Capri, donde estaba echando una mano, el ribadedense Jorge Puertas apuntaba, no obstante, que esta edición «tuvo menos gente que otras, quizás por la pandemia».
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