Los destellos de luz a través de una rendija, claves para acabar con una plantación de marihuana en Ribadesella

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 52 años en Ribadesella por poseer, presuntamente, una plantación de marihuana que arrojó un peso de 9,5 kilos. Se le investiga por un delito contra la salud pública y por otro de defraudación de fluido eléctrico al tener, supuestamente, pinchada la red pública. Las investigaciones comenzaron en los primeros días de diciembre cuando los agentes tuvieron conocimiento de que en una finca situada en una de las parroquias del concejo asturiano podría haber una plantación 'indoor' de cannabis sativa.

Tras varios días realizando comprobaciones de forma discreta y en horario nocturno, se pudo localizar dicha finca, que contaba con una vivienda unifamiliar, una caseta para almacenar aperos y una segunda construcción de menor tamaño que no era visible desde el camino principal. En ella los guardias civiles pudieron comprobar que a través de una rendija del marco de la puerta salían destellos de color anaranjado, propio de las lámparas de sodio. Éstas lámparas, son utilizadas de forma habitual en las plantaciones 'indoor', debido a la temperatura que alcanzan, lo que añadido a la humedad facilita un crecimiento más rápido de las plantas. Los agentes observaron otros elementos que determinaron de una forma clara que en interior de dicha construcción se podría estar llevando a cabo el cultivo de marihuana.

Dentro de la investigación y como suele ser habitual en estos casos, se comprobó que de un poste de alumbrado público situado en el camino próximo a la vivienda salía un cable que se introducía en la finca de forma soterrada en dirección a la caseta de aperos. Es decir, habían pinchado la red de la vía pública.

Todos estos datos apuntaban a que en la construcción descubierta se estaría llevando a cabo el cultivo de cannabis sativa y por tanto la comisión de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cangas de Onís ordenó la entrada y registro en dichas casetas.

De esta forma el pasado día 2 de enero los agentes registraron las instalaciones para incautar las plantas de marihuana que pudieran estar cultivándose y las que ya estuvieran preparadas para el tráfico, además de los instrumentos que suelen utilizarse para este tipo de cultivos.

Fueron intervenidas un total de 39 plantas de cannabis sativa de más de 1,5 de altura que arrojaron un peso en verde de 9.550 gramos, elementos necesarios para el cultivo como lámparas de sodio, filtros de extracción de aire, medidores de temperatura y humedad, ventiladores, radiador y un des humificador. Diversos líquidos fertilizantes y de control de pH. También se localizó un subfusil Cetme C2 inutilizado.

Los investigadores procedieron a la detención de una persona de 52 años, que estaba vinculado afectivamente con la titular de la finca donde se ubicaba la plantación 'indoor'. A esta persona se la detuvo como autor de un delito contra la salud pública en su modalidad de cultivo y elaboración de droga y otro de defraudación de fluido eléctrico.

Durante la acción policial, se pudo determinar por personal técnico de una empresa distribuidora de electricidad, la existencia de un enganche ilegal a la red pública y que daba servicio a la plantación de marihuana, tal y como se sospechaba.

Tanto el detenido como las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cangas de Onís el pasado día 3 de enero.

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