La playa de Ribadesella vuelve a abrirse al baño tras bajar los niveles de contaminación
Después de tres días de cierre, los análisis indican que la calidad del agua ya es apta
gloria pomarada
Martes, 25 de agosto 2020, 18:00
Tres jornadas después de haberse cerrado al baño por un episodio de contaminación orgánica, la playa riosellana de Santa Marina volvía este martes a la normalidad. Las muestras tomadas por el Principado el lunes daban hoy como resultado una calidad de las aguas apta para el baño, por lo que el Ayuntamiento de Ribadesella procedía a primera hora de la tarde a levantar la prohibición de meterse en el Cantábrico. El concejal de Medio Ambiente, Luis Fuentes, explicó que los análisis se repetirán ahora dentro de dos semanas, el periodo habitual de muestreo en las playas asturianas. «Se hacen cada quince días, aquí el lunes de la semana pasada ya había dado altos los niveles, así que el viernes se repitieron los análisis. El sábado llegaron y se cerró por esos resultados elevados», resumió el edil.
Desde el Ayuntamiento confían en que la contaminación orgánica registrada sea un «hecho puntual», si bien Fuentes sostiene que su intención es abordar el origen de la problemática. «Hay que tener en cuenta que estamos desbordados de turismo, las depuradoras llevan lo que llevan y lo pagó la playa de Ribadesella», explicó. Lejos de culpabilizar al turismo, el edil recordó que «vivimos de él, pero hay que tener unas infraestructuras en condiciones para que el río baje lo más limpio posible». Por ello, el equipo de gobierno riosellano trabajará «en la línea de evitar las filtraciones de agua salada» de los colectores, que afectan al funcionamiento de las estaciones de bombeo. Apuestan además por «ampliar el saneamiento», con carencias en la cuenca del Sella.