Ponga creará un área de autocaravanas para evitar «problemas» en pistas y pueblos

Tras años al alza, en la comarca oriental se ha confirmado este verano que de la respuesta que los ayuntamientos den al turismo de autocaravana depende que se convierta en problema u oportunidad. En Ponga, sin área de pernocta ni ordenanza reguladora, lo han constatado en los últimos meses, con vehículos estacionados por los pueblos, en pistas de uso ganadero y en espacios naturales prohibidos. «La masificación no es nueva, pero este verano fue a más. Llega a haber caravanas que ocupan más de una plaza de aparcamiento y problemas en Les Bedules porque los ganaderos tienen que pasar», evidencia la alcaldesa, Marta Alonso (PSOE).

Para dar respuesta a esas situaciones, ya antes del confinamiento habían barajado la posibilidad de crear un área de autocaravanas, punto que también «iba en el programa». El 'boom' vivido este verano hace que el equipo de gobierno se aferre a la idea y, de hecho, la alcaldesa ya ha solicitado reunirse con el Principado, pues considera que el proyecto puede tener encaje en fondos europeos. Además, el terreno que plantean es de titularidad autonómica. Se trata de un sobrante de carretera a la altura del balneario de Mestas, donde actualmente se levanta una cabaña sin uso. «Queremos que sea un área más grande para que albergue el máximo número posible de plazas», explica Alonso, quien precisa que tanto la cantidad de vehículos como el coste de la intervención se conocerán una vez efectuado un estudio. Por el momento, la opción que baraja el Ayuntamiento para aumentar el espacio es ganar terreno a la ladera y, con el material extraído, reparar pistas. De este modo, el «beneficio» es triple: «Se arreglan las pistas, se organiza el espacio para que no haya problemas de aparcamiento y se genera empleo, porque el área necesitará alguien que lo gestione», dice Alonso. De hecho su objetivo es que en la actual caseta se ubique un «punto de información turística y de servicio a los usuarios».

Para dotar de contenido a la propuesta mantuvo un encuentro la pasada semana con el Club Autocaravanista de Asturias. «Nos dieron ideas como poner un punto de luz con una tarjeta, queremos dar el mejor servicio. Es un mercado en auge y va a ser una forma habitual de viaje», afirma Alonso. Considera además que el impacto económico redundará en los negocios locales, pues «si das un servicio de calidad se pueden quedar varios días y hacer rutas por los pueblos, parando y consumiendo».

El proyecto irá además acompañado de una ordenanza reguladora en la que ya trabaja el equipo de gobierno.