Siete años de lucha por una cabaña en los Picos para elaborar queso Gamonéu del puertu

La primera y única quesería con certificación ecológica que forma parte del Consejo Regulador DOP Gamonéu, la quesería La Casa Vieya de Parda, en Cangas de Onís, lleva siete años luchando contra la burocracia administrativa para abrir una microquesería en la Montaña de Covadonga para elaborar el primer Gamonéu del Puertu Ecológico. Sus titulares, Beatriz Fernández y Francisco Wagner, pretenden ubicarla en la vieja majada de Uberdón, pero el Parque Nacional de los Picos de Europa solo les pone trabas e impedimentos.

Así se lo expusieron personalmente al Consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos Líndez, durante el último Certamen de la Castaña de Arriondas donde se llevaron el primer premio en el apartado de productos ecológicos. Le explicaron que el Ayuntamiento de Cangas de Onís les aprobó la cesión y el uso de la cabaña de Uberdón para su quesería con el visto bueno del Consejo de Pastores, el Servicio de Montes y la guardería, «pero la dirección del Parque la ha rechazado utilizando todo tipo de argumentos», lamentó Beatriz Rodríguez.

La cabaña que pretenden rehabilitar es muy pequeña, solo tiene seis metros cuadrados, «no es como los chalés que hay arriba y sí se permiten, pero necesitamos darle un poco de altura para poder caminar de pie por su interior». A su vez, quieren dotarla con una antojana exterior de medio metro y en paralelo, construir la microquesería en otra cabaña en ruina de unos 25 metros cuadrados de la que solo quedan el solar y la piedra. «A esta, el Parque se negó rotundamente y para la rehabilitación de la cabaña nos daban un permiso parcial con el que prácticamente no podíamos hacer nada, ni ampliar la altura ni la antojana», añadió Beatriz Rodríguez.

La negativa del Parque Nacional se ampara en la especial protección del espacio en el que se encuentran y también se escuda en la carencia de un plan de acceso en el proyecto de rehabilitación, «cuando tenemos la pista de Comeya a cincuenta metros de la cabaña». A su vez, considera que esa vega de Uberdón no puede albergar los vertidos originados por una explotación con noventa animales, entre vacas casinas y cabras bermeyas, «cuando nuestro ganado está certificado por el COPAE con lo cual no hacemos vertidos descontrolados». «Somos lo más ecológico que podría haber en el Parque, ya que no utilizamos ni abonos ni químicos ni piensos compuestos y nuestro queso es completamente artesano», añadió Beatriz Rodríguez.

Además, esta quesería quiere subir al puertu por motivos sanitarios, por «sanidad animal». En Parda carecen de una gran extensión de terreno. Sus animales pastan todo el año en el mismo sitio, «con lo que la carga ganadera influye en que su sistema inmunitario sufra». Esta situación les obliga a tener que realizar continuas desparasitaciones. Por ese motivo, si no les permiten ubicarse en Uberdón le han propuesto al Parque utilizar las construcciones de Buferrera que están en desuso. «Allí hay tres edificaciones dignas de tres queserías que serían una muy buena opción para nuevos elaboradores. Si no lo hacen es porque no quieren, pero que después no lloren porque desaparece el Gamonéu del Puertu. Porque si este desaparece no solo es por los lobos o la escasez de pasto, también porque no hay sitio para los nuevos elaboradores, no nos dejan producir en el puertu», lamentó Beatriz Rodríguez a la vez que recordaba que la Ley de Montes prioriza el uso ganadero de las cabañas sobre el turístico o cualquier otro.

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