Sotres encara el último invierno sin viseras antialudes tras dos décadas de espera

El del 2018 fue anunciado por los entonces responsables de la Consejería de Infraestructuras como el «último invierno» sin viseras antialudes en la carretera a la localidad cabraliega de Sotres. La promesa no se cumplió y será tres años después cuando la obra, presupuestada en 1.278.435 euros, se dé por concluida. Según las previsiones que maneja la nueva Consejería de Desarrollo Rural y Cohesión Territorial, los trabajos estarán completados al 75% a fin de año y finalizados «en el primer trimestre de 2021, salvo imprevistos». Recuerdan que la intervención, «por la zona, depende mucho en invierno de la meteorología».

En esa peculiaridad insisten también los vecinos del pueblo, que temen que una nevada de envergadura dañe lo avanzado hasta la fecha. «La nieve puede tirar el muro, hubiera sido mejor hacer una visera entera, la de La Correntía», sostiene Manuel Ángel Fernández. En esa zona baja el alud es más rápido y peligroso y por ello desde Sotres habían planteado que fuese la primera en contar con protección. «Lo hicieron al revés, donde están con las estructuras no es lo más peligroso», indica Vanesa Fernández. La joven, de 31 años, recuerda que «toda la vida» lleva escuchando el «runrún de las viseras», por lo que se muestra «contenta» de que estén en marcha los trabajos.

No obstante, apunta que «el retraso es importante» y lamenta que vayan a pasar un invierno más sin esas estructuras de seguridad. «Fue una pena que en el confinamiento pararan. En verano avanzaron poco por el tráfico y el gentío», resume. Para Tomás Fernández, «todo lo que se haga es bienvenido y más en estos momentos». Recuerda que debido a los aludes que caen a la carretera «murió gente», por lo que es una «cuestión de seguridad».

Las cuatro viseras aporticadas de hormigón armado se levantarán en los puntos kilométricos 12,1; 12,3; 13,8; y 15,9 de la carretera AS-264, entre Tielve y Sotres. Hasta la fecha, y según explican desde la consejería, la empresa adjudicataria -Ogensa- ha acometido el movimiento de tierras para la ampliación de la plataforma junto a los taludes de desmonte, las cimentaciones de micro pilotes y las micro voladuras de las cimentaciones del lado de los desmontes. Los operarios trabajan ahora en los alzados del lado de los precipicios. Desde el Principado indican además que «el material de las excavaciones (roca sana en un 90%) se está machacando para reutilizarla en los muros y el sobrante se dejará para que el Ayuntamiento de Cabrales repare sus caminos».

Las obras de las viseras antialudes comenzaron el pasado invierno, tras más de dos décadas de espera. El proceso tampoco estuvo exento de retrasos una vez adjudicada la intervención, en un primer momento por la presencia de una cría de águila real en un nido de la zona. Las desavenencias técnicas y económicas entre empresa y Principado contribuyeron a dilatar los tiempos.