«Podemos ha madurado y se ha dado cuenta de que IU no es un elemento a superar»

-¿Usted irá?

-Sí, claro. Hay que estar. Será el termómetro social en apoyo de la oficialidad.

-¿Qué deberá marcar ese termómetro para ser un éxito?

-No quiero hacer una previsión de cuántos miles de manifestantes puede haber, pero seguro que será masiva.

-¿5.000 es una buena cifra?

-No voy a entrar en números concretos. Será un éxito si es festiva, masiva y con representación de la pluralidad de la sociedad asturiana, independientemente de la ideología de cada uno.

-Cuentan, pues, con asistentes ideológicamente a la derecha.

-Sí, seguro. Así lo vi en un tuit de Lliberales pola Oficialidá. Son asturianistas, no sé si del ámbito de Foro o del PP, pero superan el conflicto político en cuanto a la adscripción del asturiano a una ideología concreta.

-¿También esperan que vayan cargos del PSOE?

-Ojalá hubiera cargos públicos de todo el arco parlamentario defendiendo la oficialidad.

-¿Es reduccionista decir que el futuro de la reforma del estatuto se juega el sábado?

-No tanto, pero sin duda va a marcar una tendencia en cuanto a los tiempos. Nosotros tenemos un calendario claro que presentamos al Gobierno y que compartimos con Podemos.

-De aprobar la 'oficialidad amable' dice...

-¿Amable?

-Así la define el presidente.

-El modelo de oficialidad hay que desarrollarlo sin ser excluyentes, pero tiene que superar la anomalía democrática de que haya miles de personas que se quieran expresar en asturiano y no tienen esa capacidad jurídica.

-Pero un mismo articulado puede llevar a desarrollos legislativos diferentes. ¿No habría que dejar acordado el modelo?

-En lo poco negociado no se habla de un modelo concreto. Se va a dejar para después.

-¿Esto es para facilitar que Foro se sume?

-A Foro hay que facilitarle una posición política que le permita dar su respaldo al proceso de reforma. A cambio, lo que tenemos que pedirle es que nos dé una respuesta a los plazos que nos permitan hacerla viable.

-¿No se está dando la razón a la oposición cuando dice que esta reforma parece hecha solo para aprobar la oficialidad?

-Hay grupos que desde el primer minuto rechazaron el diálogo para una reforma amplia. También entendemos que sin esa derecha democrática no podemos aspirar a grandes cotas de reformas, pero sí aprovechar para superar esa anomalía.

-O sea que, aprobada esta, empezaremos otra reforma.

-Teorizamos eso. Cuando tengamos la oficialidad, sería conveniente abordar una revisión profunda en el que la mayoría de la sociedad se viese reflejada.

-Escribió un artículo en EL COMERCIO la pasada semana hablando de apostar por un «reformismo fuerte». ¿Esto no es una socialdemocracia clásica del siglo XX?

-Queremos llegar más allá. Cuando la vicepresidenta Yolanda Díaz lo plantea resume bien la acción de Gobierno en estos dos años. IU se siente identificado ahí. Es el Salario Social Básico que implementamos en Asturias en 2005, o las políticas de vivienda cuando llevamos esa dirección general. El Gobierno (central) de coalición supone inflexión, una cultura política que hoy encarna Yolanda Díaz y que compartimos en Asturias plenamente. Es la cultura del pacto para avanzar en las transformaciones sociales y liderar un espacio político a la izquierda del PSOE.

-¿Pablo Iglesias no les representaba?

-El papel de Yolanda es determinante, y cuenta con algo importante: el respaldo de CCOO y UGT. Frente a eso había un modelo que era de indignación permanente que está agotado. Nos sentimos representados con lo actual.

-O sea, celebraron que Pablo Iglesias saliera del Gobierno.

-Yolanda Díaz va a superar los límites actuales de Unidas Podemos (UP), haciéndolos más amplios y buscando un modelo organizativo que se parezca a su base social. Con otros líderes posiblemente los derroteros serían otros e IU Asturias se sentiría menos representada.

-¿En Asturias mantendrá concurrir separados IU y Podemos?

-Ahora mismo hay que aspirar a construir algo más amplio de lo que a nivel federal se llama Unidas Podemos. En 2023, cuando haya que definir las listas con las que la izquierda concurra a las autonómicas, estaremos en una fase muy superadora de lo que fue UP. Será algo más amplio basado en esa praxis que Yolanda defiende. Al día siguiente de las elecciones habrá que negociar con el PSOE gobiernos y programas. Desde ese reformismo fuerte es una decepción que 26 diputados (PSOE, Podemos e IU) no lográsemos lo que sucedió a nivel federal.

-Ahora ustedes se ven los fuertes de la ecuación con Podemos.

-Gozamos de mejor salud que en 2019. Se percibe en una organización normalizada por completo. En la calle, también.

-¿Ni rivalidad por capitalizar la figura de Yolanda Díaz?

-Podemos ha madurado políticamente los últimos meses y están viendo que IU no es un elemento a superar, como se teorizó en el pasado.

-Hemos llegado hasta aquí sin mencionar a su coordinador general federal, Alberto Garzón.

-Es un elemento clave de estabilidad de IU. En la Asamblea de finales de marzo nadie contestó su liderazgo. En esa redefinición del espacio a la izquierda del PSOE, IU no dejará de existir orgánicamente sino que será una parte más, sana y fuerte.