Elías Bendodo

«El pacto con Foro es un buen comienzo, el tiempo dirá si va a más»

–¿Cuándo se pidió autorización a Génova para pactar con Foro?

–No es cuestión de autorización, hay un diálogo permanente. El proyecto de Alberto Núñez Feijóo y el de Álvaro Queipo es de diálogo, ensanchar bases sociales, incorporar...Desde el diálogo tanto Queipo como Feijóo han entendido que se consigue más que desde la confrontación. Me atrevería a calificarlo de acuerdo de presente y un buen comienzo.

–¿Hacia dónde?

–Hacia Asturias. Los asturianos valoran positivamente que dos fuerzas políticas se pongan de acuerdo en defender los intereses del conjunto de los asturianos. Quieren eso, no que nos tiremos los trastos a la cabeza.

–Acercarse a Foro, ¿es alejarse de Vox?

–El PP es el PP y lo seguirá siendo. Es un acuerdo de presente que se circunscribe al parlamento. El tiempo dirá si va a más.

–¿Ven en Foro talento que les gustaría incorporar, como en su día lo oteaban en Ciudadanos?

–En todos los partidos hay políticos mejores y peores. El PP es un partido de puertas abiertas, tanto para entrar como salir.

–¿Es una invitación a Foro?

–No, nosotros no preguntamos a quien quiera incorporarse de dónde viene, sino a dónde quiere ir. El objetivo de Feijóo es desalojar a Sánchez de la Moncloa y un alumno aventajado del 'sanchismo' es Barbón. Que se unan fuerzas para desalojarlo creo que es bien recibido por al ciudadanía.

–¿Por qué cree que es en Asturias donde el PSOE encadena más victorias autonómicas?

–España no es uniforme desde el punto de vista ideológico pero el PP no se pone ningún límite. Decían que el PP podía ganar en cualquier sitio menos en Andalucía y ahora gobernamos con mayoría absoluta. Los datos que manejamos son que si hoy hubiera autonómicas en Asturias habría cambio de Gobierno, con un presidente del PP que sería Álvaro Queipo. Esos datos también los maneja el PSOE a nivel nacional y autonómico. Barbón sabe que ahora está al final de la escapada, que esta es su última legislatura.

–También dijo en las anteriores elecciones que Diego Canga estaba «en condiciones de ganar».

–Y quedó a 800 votos de ser presidente. El trabajo que está haciendo el PP provoca que crezcamos en todos los territorios. Los escasos votos que nos faltaron entonces se conseguirían hoy de la mano de Álvaro Queipo.

–¿Sus números dan para gobernar en solitario?

–Vamos a trabajar para que así sea, pero hoy el cambio se produciría en Asturias. Se trabaja con horquillas y lo importante es la tendencia, que es alcista. En la primera encuesta que tuvimos había un cierto empate, pero ya en las dos últimas la victoria del PP se consolida y amplía.

–¿Éstas son de 2024 y 2025?

–Sí.

–¿Por qué no era buena idea poner a Queipo de cabeza de cartel en 2023 y sí lo será en 2027?

–Todo tiene su momento. Tuvimos un buen candidato que logró unos resultados espectaculares y nos quedamos a 800 votos. Queipo era secretario general y ha perfeccionado su proyección, madurado políticamente; hoy está perfectamente preparado para liderar Asturias.

–Los votantes conocen a Queipo menos que a Barbón.

–Barbón tiene un grado de conocimiento alto, pero la valoración no es buena, por lo tanto no tiene margen de crecimiento. Queipo lleva poco tiempo y tiene todavía margen de conocimiento, pero tiene una valoración muy alta entre quienes le conocen, y eso es muy importante. Barbón ya no tiene margen, solo puede ir hacia atrás. A Queipo queda que lo conozca más gente y los que lo conocen lo valoran bien. Ese liderazgo va a consolidarse sin ninguna duda.

–¿Cómo trabaja el PP de Asturias para lograr ese gobierno?

–Lo más importante es la unidad. Para construir una alternativa de Gobierno tienes que trabajar como están haciendo Álvaro Queipo y su equipo, en la implantación territorial y las propuestas alternativas de Gobierno. Hemos estado hace un rato hablando de Sanidad. Barbón es el que más sube los impuestos y el que peor servicio da. En vivienda es en Asturias donde más ha crecido el precio del alquiler, un 24% el último año. Se trata de construir la alternativa desde la oposición.

–En Oviedo les queda el Congreso. ¿Qué mensaje tiene para los dos bandos que no consensúan?

–La política también es generosidad y quiero decir, oye, no todo lo va a hacer Queipo en un año. La vía de diálogo, consenso y generosidad está dando un resultado muy importante, que es la unidad del partido y también llegará ese momento en Oviedo.

–¿Es Nacho Cuesta el futuro candidato del PP de Oviedo?

–El presente y futuro del PP de Oviedo se llama Alfredo Canteli.

–En Gijón Andrés Ruiz venció por 376 votos frente a José Manuel del Pino, con 297...

–Nuestro partido es ampliamente democrático, se puede presentar cualquier afiliado y el día después quien gana es Gijón. Desde el minuto uno todos a trabajar en la misma línea.

–La lista perdedora abrió el cauce para impugnar el cónclave.

–Está en su derecho. Hay un sistema de garantías.

–Hay 21,1 millones de afiliados a la Seguridad Social, dos millones más que cuando Sánchez llegó. ¿La economía va bien?

–Pregúnteselo a las familias. Sánchez engaña hasta en las cifras de empleo; no ha creado nuevos puestos, ha repartido el empleo que había. Los jóvenes no pueden acceder a la vivienda por el precio pero sobre todo por los salarios precarios. Este gobierno está creando una generación que vivirá peor que sus padres.

–El problema de la vivienda también se da donde gobiernan...

–Es un tema vinculado al precio del suelo, pero cuando se detectó este problema Sánchez anunció 200.000 viviendas. Yo me recorro muchas ciudades de España y todavía no he encontrado una sola. La vivienda pública y protegida la están haciendo las comunidades y los ayuntamientos.

–Quieren ser alternativa. ¿Cómo resolvería aquí ese problema?

–Nuestro plan incluye la simplificación administrativa; no se puede tardar tanto en dar una licencia de obra. Hay que poner en marcha suelo de equipamiento que no se está desarrollando; es decir, cuando el barrio en el que está ubicado ya está dotado de equipamientos se le puede dar un cambio de uso.

–Barbón defiende que aquí es donde más se gasta en Sanidad por habitante. Ustedes le dan la vuelta a ese dato.

–Es un clamor. Cuando planteamos a Queipo hacer aquí esta convención nos dijo que les interesaba porque una de las quejas que detectamos en los estudios que tenemos es la situación de la sanidad. Hemos traído a los gestores que tenemos en otras comunidades para comparar con la dejación que se hace aquí. Si aplicas ideología a la gestión sanitaria el resultado es un fracaso.

–Proponen bajar impuestos. ¿Por dónde recortan para no incurrir en déficit?

–Las comunidades del PSOE aumentan la recaudación para engordar la administración. Nosotros cuando llegamos a Andalucía dijimos que los bajaríamos en la medida de nuestras posibilidades. Nuestro modelo es sencillo: si dejas el dinero en el bolsillo de la gente se activa la economía y recaudas más. En Andalucía es así como hemos incrementado los ingresos. Aquí cobras más impuestos pero luego el ciudadano de a pié no ve mejoras en la sanidad pública.

–El Congreso está a punto de votar si rebaja la protección del lobo. ¿Tienen los votos asegurados?

–Esta legislatura nos lleva a votaciones del último minuto. Vamos a ver. Lo que sí le digo es que si lo conseguimos no será una victoria del PP, sino del campo español, sobre todo el de Asturias.

–¿Van a tener autonomía las comunidades del PP para aceptar la quita de la deuda?

–Tienen autonomía, sentido común y la suficiente experiencia como para no caer en juegos de trileros.

–Hace un rato, con sus altos cargos, ha dicho que el PSOE no lleva al Congreso el incremento del gasto en defensa «porque sabe que perdería la votación». Eso equivale a decir que ustedes votarían en contra.

–Yo no he dicho eso. El Gobierno tiene que decidir qué hacer. Decir si va a incrementar el gasto, cuánto, cómo y de dónde lo va a quitar. Cuando resuelva esas cuestiones que venga a buscarnos. La realidad es que quien quiere un aumento de gasto es la mitad del Gobierno, mientras la otra mitad le convoca manifestaciones. Cuando se pongan de acuerdo, que vengan a buscarnos.

–¿Cómo tiene que plantearlo el Gobierno para contar con su apoyo?

–Si yo le dijera eso el PP estaría en el gobierno, no en la oposición.

–¿Qué les parece delegar las competencias de emigración a las comunidades autónomas?

–Yo creo que la ley racista que plantea el gobierno es una nueva bajada de pantalones. Un día se los baja el independentismo y otro Sánchez. Aquí el Gobierno negocia eso con la oposición, con Salvador Illa de convidado de piedra. Y hablamos de una competencia que tanto la ministra Pilar Alegría como el ministro Marlaska dijeron que era intransferibles e indelegables.

–Dijo en el mitin que el socialismo blande tres falsas banderas: la sanidad, la educación y el feminismo. Dé tres datos que avalen esa tesis.

–Sobre la sanidad no hay más que ver el nivel de rechazo y desencanto que hay aquí en Asturias. En educación en las comunidades del PP están haciendo el 0 a 3 años y la EBAU común, cosas a las que Asturias no se ha sumado. Y respecto al feminismo, el partido de José Luis Ábalos no puede dar lecciones.

–Aquí se está creando una red de 0 a 3 pública y gratuita.

–Sí, pero en las comunidades del PP llega al 100% de la población.

–¿Qué le dicen sus estudios demoscópicos sobre Mazón?

–El socialismo cree que puede engañar a todo el mundo todo el tiempo, y está inventando muchas historias, pero los valencianos no son tontos. Hoy creo que volvería a ganar las elecciones el PP en Valencia.

–Dígame lo primero que le viene a la cabeza sobre estos nombres: José María Aznar.

–Gran presidente.

–Como él, ¿se siente más próximo a Felipe González que a Abascal?

–Yo me siento próximo a Feijóo.

–Mariano Rajoy.

–Un presidente al que el tiempo reconocerá todo lo que hizo por España.

–¿Todavía no lo hace?

–No.

–Donald Trump.

–Preocupación.

–Abascal.

–Un ex del PP.

–Mazón.