Padres y docentes rechazan hacer turnos por la falta de plantilla suficiente

«Posibilidades hay muchas, pero todas pasan por reforzar las plantillas. Al menos, todas las que los docentes consideramos óptimas para los centros, los alumnos y las familias». La frase de una directora de un colegio público gijonés resume la opinión de muchos. El anuncio ayer, tanto de la ministra de Educación como de la consejera asturiana de que la vuelta a las aulas en septiembre podría hacerse con turnos rotatorios ha caído como una mala noticia, una más, entre la comunidad educativa. Sobre todo porque Carmen Suárez aseguró que no se plantea reducir las ratios (es decir, cada docente seguirá teniendo a su cargo el mismo número de alumnos por aula) ni aumentar las plantillas. Es decir: los planes de la administración parece que adelantan que no todos los estudiantes podrán ir todos los días al colegio, pero los grupos seguirán siendo los mismos y los docentes también.

Y a partir de ahí, cientos de preguntas, muy pocas certezas y una cuestión importante: todos los consultados (sindicatos, directores, docentes y familias) son conscientes de lo «excepcional» de la situación, de que «la salud es lo prioritario» y de que, efectivamente, hay que buscar soluciones. La cuestión es cómo.

Para la consejera, es posible que un mismo docente atienda «un aula presencial y a distancia. El profesorado puede atender ambas situaciones». La cuestión es que no parece que haya nadie más en la comunidad educativa que lo crea. «Si se quiere mantener las horas lectivas curriculares no me sale cómo sin incrementar plantillas», dice Maxi Marín, director del colegio Tremañes. Como otros muchos, prefiere ser prudente y esperar a que los planes se vayan concretando, pero por el momento no lo ven claro. «Lo veo muy complejo sin más profesores» es la idea más repetida.

Sobre la mesa, la posibilidad de que los turnos sean de mañana y tarde. O que unos niveles vayan lunes, miércoles y viernes y los otros martes y jueves y cambiar la siguiente semana o asistir por semanas completas. O que vaya la mitad del grupo y la otra siga la clase de forma 'on line'. La que más les gusta a algunos directores es desdoblar los grupos y que todos puedan ir todos los días a clase, pero no todos los centros tienen capacidad para ello. Se podrían ocupar, plantean, espacios municipales, por ejemplo. Pero en ese caso sí que sería obligatorio contar con más docentes.

Los directores del instituto admiten que hace años ya hubo turnos de mañana y tarde. Sería una opción. «Hay que estudiarlo detenidamente», dice José Ignacio Nieto, del IES Carmen y Severo Ochoa de Luarca. En caso de que la opción sea acudir por semanas, él cree que podría hacerse «con la misma plantilla». Simón Cortina, presidente de Escuelas Católicas, admite que sería «complicado organizar un centro de esta forma con los recursos actuales» y pide «contar con toda la comunidad educativa y abrir una reflexión serena, dialogada, compartida y rigurosa sobre cómo llevar adelante durante el próximo curso el proceso de enseñanza-aprendizaje en un contexto que, de confirmarse lo que estamos escuchando, nos continúa situando en un contexto muy distinto al conocido hasta ahora».

Y eso, consulta y debate, piden las familias. Las federaciones de padres tanto de la red pública como de la concertada, están de acuerdo: cualquier plan debe pasar por garantizar la conciliación y ahí entran, dicen, «otras administraciones, no solo Educación». Ambas han solicitado una reunión con la consejera Carmen Suárez.