El personal sanitario acusa ya el cansancio y estrés por el importante aumento de casos

Si el actual es un escenario poco halagüeño, el que se presenta en el futuro más inmediato no se prevé mucho mejor. Lo advirtió ayer el propio consejero de Salud, Pablo Fernández, tras participar en una reunión telemática del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. «Tenemos por delante semanas críticas», afirmó antes de fijar la vista en los próximos quince días, clave «para ver el comportamiento de la pandemia en base a las duras medias que estamos poniendo en marcha».

La fuerza con la que se está manifestando esta segunda ola en cuanto al volumen de contagios y el número de pacientes que requiere ingreso hospitalario está llevando al personal sanitario a enfrentarse a situaciones muy complejas y eso está empezando a pasarles factura. Entre los que conforman la primera línea se reconocen elevados niveles de estrés y cansancio, físico y mental, que se agrava ante la perspectiva de que «esto va a ir a peor».

El presidente del Colegio de Médicos, Alejandro Braña, dice que esta segunda ola genera «un efecto tremendo de desánimo» entre el personal, con una importante sobrecarga de trabajo tanto en Atención Especializada como en Primaria. «Es descorazonador».

Por su parte, el comité de empresa del ERA critica que ni la gerencia ni la dirección de los geriátricos en los que aparecen positivos se lo comunique, ni a ellos ni a los trabajadores, y alerta de la carencia de material como guantes o esponjas.