Blanco duda sobre la enfermedad de Piñán y Cofiño lo acusa de ser «mala persona»
Tensión en la Junta entre el portavoz de Vox y el número dos del Gobierno asturiano
Tensión en la Junta General entre el vicepresidente del Gobierno regional, Juan Cofiño, y el portavoz de Vox, Ignacio Blanco. El también presidente asturiano de la formación que lidera Santiago Abascal comenzó su interpelación, dirigida al Consejo de Gobierno pero formulada pensando en ser respondida por la consejera de Cultura, Berta Piñán, poniendo en duda que ésta se hubiera contagiado por covid «después de dos años de pandemia y justo el día antes del examen, tremenda casualidad», puesto que esta mañana iba a ser cuestionada tanto por Vox como por el PP por su responsabilidad en relación al informe sobre la oficialidad. El comentario de Blanco molestó y mucho en la bancada socialista e hizo que el vicepresidente del Gobierno, Juan Cofiño, le pidiera una rectificación. «La intervención que ha hecho le hace a usted una mala foto como persona, ya no como político, sino como persona. Dudar del estado de salud de una personan dice muy poco de usted», le afeó. Pero la reprimenda pública no amilanó a Blanco que, lejos de disculparse, insistió en sus dudas durante su tiempo de réplica.
Fue solo el inicio de un debate acalorado entre el número dos del Gobierno y el portavoz de Vox, quien recientemente había instado al presidente del Principado, Adrián Barbón, a presentar su dimisión y dejar el Gobierno en manos de Cofiño -de quien dijo «fiarse más»- para lo que resta de legislatura. Blanco mantuvo esta mañana su predilección por Cofiño frente a Barbón, pero recriminó al también consejero de Administración Autonómica que lo llamara mala persona para, a continuación, «se quedara a gusto» en sus críticas hacia Vox.
Cofiño defendió, en respuesta a la interpelación de Vox, que el polémico informe no estaba oculto y se podía saber de su existencia a través del portal del contratante. «Quizá como funciona a tiempo parcial y anda a otros asuntos no lo vio», apostilló Cofiño. «Ustedes llegan a la política para implosionar desde dentro el sistema», añadió el consejero, quien entiende que la oficialidad del asturiano para Vox no es más que «otro elemento más» con el que tensionar a la sociedad. «Es un asunto complejo, es evidente, pero ustedes reducen este asunto a una mascarada para tensionar y quebrar a la sociedad buscando una pírrica ganancia electoral», reprochó.
En su turno de réplica, Blanco no solo defendió su labor como diputado a tiempo parcial, por el que «cobro parcialmente e intervengo diez veces más que los diputados del PSOE», sino que, añadió: «Quien no solo pretende implosionar, sino que lo está haciendo, es el Gobierno que pacta con terroristas e independentistas» y el que «engaña en relación a la oficialidad». Para Blanco «es incompatible» que cualquiera pueda hablar en asturiano sin que exista una obligatoriedad de entender para el que escucha.
