PP y Foro intensificarán en la Junta General de Asturias la ofensiva contra la parálisis de los proyectos de Gijón

Por ello, la agenda gijonesa tendrá un mayor peso en los debates parlamentarios. Lo veremos a corto plazo con la declaración de zonas tensionadas en la ciudad, donde Foro ha pasado en sólo un año de solicitar esta medida para los barrios de Cimavilla y La Arena y que supone regular los precios de los alquileres a oponerse a ello asumiendo, ahora, los argumentos que utiliza el PP para rechazarlo. Ese debate, que se está dando en clave local, pasará también a la Junta General.

Cabe apuntar que no es que los proyectos de la ciudad y el concejo más poblado de Asturias no hayan tenido protagonismo en los debates en la Junta General. De hecho, no ha habido semana en la que el secretario general y único diputado de Foro en el Parlamento asturiano no haya preguntado al Gobierno por proyectos relacionados con Gijón, bien sea en las sesiones plenarias, bien sea en las comisiones en las que participa o en iniciativas parlamentarias. Tampoco es que el PP no haya hecho hueco en su agenda a los asuntos gijoneses en lo que llevamos de legislatura. Pero ahora, el acuerdo entre estas dos formaciones abre otra fase del juego político.

Tanto para Foro, como para el PP, Gijón es una pieza clave en su tablero. Más aún en el caso de la formación que preside la alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón. Con un partido en claro retroceso autonómico desde que en 2011, el año de su fundación, ganara las elecciones con Francisco Álvarez-Cascos al frente, estar al frente del gobierno de la ciudad es imprescindible para mantener su presencia en el tablero político asturiano. También Gijón es importante para el PP. Por primera vez forma parte del equipo de gobierno de la ciudad, en coalición con Foro y con el apoyo de un concejal no adscrito, y las aspiraciones electorales de su líder autonómico, Álvaro Queipo, en su carrera hacia la Presidencia del Principado pasan en gran medida por hacerse fuerte en Gijón, uno de los principales –por no decir el principal– graneros de votos del PSOE en Asturias.

En el PP, como en Foro, ven precisamente en la agenda gijonesa una oportunidad doble, que además está unida entre sí. Por un lado, intensificar su ofensiva parlamentaria para sacar adelante importantes proyectos para la ciudad: la paralización de la ampliación del Hospital de Cabueñes, el vial de Jove, los accesos al Puerto, el desdoblamiento de la carreta Lloreda-Veriña, el metrotrén, la estación intermodal,... Proyectos que en algunos casos llevan más de 20 años paralizados por las distintas administraciones. Creen populares y foristas que con esta nueva entente parlamentaria pueden ejercer una mayor presión para lograr avances en estas iniciativas que son de importancia capital para la ciudad.

Pero hay un segundo objetivo: el electoral. El PP está, especialmente, interesado en apretar el acelerador de la agenda gijonesa. Entienden los populares, que acaban de renovar su dirección local, con Andrés Ruiz, diputado autonómico y portavoz de Economía, la acumulación de retrasos en la ejecución de estos proyectos están pasando factura en la credibilidad del PSOE, puesto que muchas de estas iniciativas son problemas electorales incumplidas de este partido desde hace décadas. El propio presidente del Principado, Adrián Barbón, pidió perdón a los gijoneses por todos estos retrasos durante el encuentro que mantuvo con la Redacción de EL COMERCIO el pasado 26 de febrero.

En el PP consideran que intensificar su ofensiva parlamentaria con iniciativas relacionadas con estos proyectos paralizados debe formar parte del arsenal contra la «credibilidad» del Gobierno que preside Adrián Barbón.

Por ello, consideran en el PP que intensificar su ofensiva parlamentaria con iniciativas relacionadas con estos proyectos paralizados debe formar parte del arsenal contra la «credibilidad» del Gobierno que preside Adrián Barbón.