El presidente sigue su hoja de ruta y se da un mes para un pacto de izquierdas

La mañana del jueves sin embargo comenzó con la renuncia del candidato popular a disputarle la investidura y, acto seguido, Barbón convocó a la prensa para valorar la situación.

«Yo en esto soy práctico, ni me molestaba que el señor Canga se presentara a la investidura ni me molesta que no lo haga», expresó. Reconoció que estaba preparando su discurso en la idea de confrontarlo con el del aspirante del PP «pero no pasa nada». «Veo un cambio en el PP, que parece querer enmendar la actuación de la pasada legislatura, cuando se instalaron en el no por el no y llegaron a votar en contra de los presupuestos de la pandemia», concedió. «Si esa rectificación es cierta y el PP va a buscar acuerdos bienvenida sea. Nosotros queremos grandes acuerdos con todos los partidos, incluido el PP», apuntó.

Con todo Barbón manifestó que el movimiento no altera su hoja de ruta inmediata. Se mantiene en la idea de negociar con Convocatoria por Asturias un gobierno de coalición o, en su defecto, gobernar en solitario con su apoyo, disyuntiva que espera quede despejada en las próximas semanas y permita la constitución del nuevo Ejecutivo a primeros de agosto a más tardar: «Nuestra estrategia sigue siendo la misma, que en Asturias haya un Gobierno que dé estabilidad en un contexto de enorme inestabilidad en España». La FSA «por supuesto» que seguirá negociando con la marca electoral de IU «para ver cuál es el marco de convivencia que dé estabilidad».

En estos momentos en las conversaciones «todavía no se han dado avances concretos. Convocatoria prepara un documento de síntesis de sus posicionamientos y sobre ello nuestra comisión negociadora trabajará». La voluntad de Barbón es que, una vez lograda la investidura y celebrada la toma de posesión, se pase al nombramiento de los consejeros. «Estamos hablando de finales de julio o principios de agosto. Mi teoría es que en la entrada del mes de agosto interesa todo lo que tiene que ver con la Feria Internacional de Muestras y las piraguas, y por eso deberíamos tener el Gobierno plenamente constituido, pero eso no depende de mi», recordó.

Serán semanas trepidantes y el presidente en funciones dejó tres recados. A la diputada de Podemos, Covadonga Tomé, le pidió que aclare si le votará en la investidura, lo que daría la mayoría absoluta para lograrla en primera ronda, previsiblemente el día 19. «Hay que preguntarle si votará a favor mía o prefiere votar con la derecha», deslizó. De nuevo solicitó a la diputada que «no traslade» la inestabilidad de su formación a la Junta General.

El segundo mensaje fue a toda la Cámara. Repitiendo el gesto de cortesía que tuvo la pasada legislatura, Barbón ha convocado a los portavoces de todas las formaciones a esa entrevista que celebrará el jueves que viene, excluyendo a Vox. El objetivo es labrar un clima de concordia y que «Asturias sea ejemplo de buena política».

El tercer apunte fue tratar de diluir los rumores que apuntan a que su nombre se maneja en círculos socialistas como posible recambio de Pedro Sánchez caso de perder La Moncloa. «Dar por perdidas las elecciones es un error, a día de hoy las derechas no suman, hay partido», defendió. «Si, pongamos por caso, Pedro gana las elecciones y forma gobierno, y me llama para ser ministro, mi compromiso seguirá siendo quedarme aquí, en Asturias. Es mi ambición y mi reto», reiteró. Eso sí, Barbón dijo estar al tanto de los rumores: «Agradezco el cariño que me trasladan los militantes y que se tenga en cuenta y valore el trabajo que hemos hecho en Asturias».