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Maamar Kelii sale del Juzgado de Llanes tras declarar brevemente ante la jueza y con destino a la cárcel. X. CUETO

El presunto asesino de Ardines pide un careo y se someterá a la prueba de ADN

El abogado de Maamar Kelii recurre la orden de prisión y asegura que «si hubiera querido huir de la justicia se habría quedado en Argelia»

L. RAMOS / P. SUÁREZ

LLANES.

Viernes, 15 de mayo 2020, 01:30

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Quince meses de espera para quince minutos de declaración. El presunto asesino del concejal llanisco Javier Ardines, Maamar Kelii, comparecía en la mañana de ayer ante la jueza que instruye la causa para negar de forma contundente los hechos que se le imputan. En una breve declaración en la que se limitó a responder a unas pocas preguntas de su abogado, Fernando Barutell, el acusado trató de desvincularse por completo del brutal crimen. Así las cosas, aseveró que «jamás» estuvo en Llanes y que no conoce de nada a Pedro Nieva -quien supuestamente encargó el asesinato por celos- ni a Jesús Muguruza -presunto intermediario-. Solo dijo conocer a su «compatriota», Djillali Benatia, el cuarto acusado y quien apuntó en su declaración a Kelii como supuesto autor material de la muerte del edil. Sin embargo, el aludido aseguró ayer que aquella noche él se encontraba «en casa, durmiendo».

Unas palabras que no convencieron ni a la fiscal, ni al letrado de la acusación particular, ni a la magistrada, por lo que esta última dictó prisión provisional comunicada y sin fianza para Kelii, al entender coherente el relato de su presunto compinche y considerar que existe riesgo de fuga. Tras esta decisión, el argelino, que había llegado a sede judicial a las 10.10 horas, salía de allí al mediodía en dirección a la cárcel de Asturias.

Vídeo. El furgón con el presunto asesino de Ardines, este miércoles en Llanes. XUAN CUETO

El abogado de la defensa no se mostró conforme con la orden de prisión y, según aseveró a la salida del Juzgado, su intención es recurrirla. «Mi cliente ha manifestado que no tiene ni remota idea de los hechos de los que le acusan y entendemos que las diligencias practicadas hasta la fecha, más allá de algún indicio, no justifican la entrada en prisión», indicó. Negó que exista riesgo de fuga, pues «este hombre ha viajado en numerosas ocasiones a Suiza e incluso fue varias veces a Argelia tras los hechos y en este país el convenio de extradición no opera en nacionales, por lo que si hubiera querido huir de la justicia podría haberse quedado allí y sin embargo volvió».

Barutell insistió en que «es un sinsentido que por las simples manifestaciones de otro coacusado se acuerde la prisión provisional», por lo que también solicitó un careo con el fin de eludir el ingreso en la cárcel de su defendido. Algo a lo que la titular del Juzgado de Llanes se negó, pero sobre lo que el letrado volverá a insistir más adelante, una vez Kelii haya prestado una declaración más extensa. «Se trata de una diligencia de prueba que en este caso sería perfecta para poder contrastar dos versiones completamente contradictorias, la de una persona que dice que le acompañó a un lugar a cometer un hecho delictivo y la de otra que niega la mayor», agregó.

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Además, y con la intención de demostrar que no estuvo presente en la localidad llanisca de Belmonte de Pría, donde tuvo lugar el asesinato de Javier Ardines, Maamar Kelii y su letrado aceptaron de forma voluntaria que este se someta a una prueba de ADN para contrastar con las muestras obtenidas en la escena del crimen. «Tenemos la absoluta certeza de que no puede haber muestra alguna que pueda aparecer en el lugar de los hechos», aseveró Barutell.

En este sentido, el abogado indicó que «el teléfono móvil no siempre acompaña a la persona que generalmente lo utiliza» y apuntó que «se te puede olvidar en el coche de un compañero» para explicar el hecho de que las antenas situasen el terminal de Kelii en el lugar y el momento en que se cometió el crimen.

El argelino de 42 años se encontraba en Suiza, cumpliendo condena por otros delitos, cuando se produjeron las detenciones de sus supuestos compinches, el 19 de febrero de 2019. Ya entonces la jueza solicitó a la justicia suiza su entrega, pero esta se fue demorando hasta este mismo miércoles, cuando el acusado llegaba al cuartel de la Guardia Civil de Llanes.

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