La izquierda asturiana impone su mayoría y saca adelante los presupuestos más expansivos de la historia de Asturias

La Junta General dio luz verde, con 27 votos a favor y 18 en contra, a los últimos presupuestos de esta legislatura y los que deberá gestionar, a partir de mayo, el próximo Gobierno. Tras la votación, la primera persona en felicitar al presidente del Principado, Adrián Barbón, fue la portavoz del grupo parlamentario popular, Teresa Mallada. Con la aprobación de estas cuentas, tal y como presumió el propio líder socialista, el Ejecutivo regional «hace pleno» ya que consigue sacar adelante los cuatro presupuestos de la legislatura. Un hito que no se repetía desde la legislatura del 2003, en la que el PSOE de Vicente Álvarez Areces gobernó en coalición con IU, sumando mayoría parlamentaria.

En esta legislatura, con la Cámara asturiana mucho más fragmentada y un Gobierno en minoría, el equipo de Adrián Barbón ha ido sacando adelante sus cuentas haciendo uso de la llamada geometría variable. Esto es, llegando a acuerdos puntuales con unas fuerzas o con otras, según el momento y el contenido, lo que le permitió aprobar los presupuestos durante estos años con el apoyo de Foro o Ciudadanos pese al rechazo de Podemos, grupo parlamentario con el que el PSOE ha mantenido importantes diferencias y dificultades desde que irrumpió en la Junta General, la pasada legislatura.

En esta ocasión la situación ha sido muy diferente como consecuencia de un cúmulo de circunstancias. El momento en el que se llevó a cabo la negociación, a las puertas de unas elecciones autonómicas tras las que los grupos de la izquierda del PSOE esperan ganar peso en un futuro Gobierno progresista, y que hacen a la derecha marcar distancias, ha sido clave. Pero también la constitución del Grupo Mixto tras la expulsión de Ciudadanos del diputado Armando Fernández Bartolomé y el cambio en la dirección de Podemos fueron factores determinantes para que en la Cámara asturiana se recuperaran los bloques tradicionales, y que la mayoría de izquierda se uniera para sacar adelante estas cuentas.

El PSOE logró un acuerdo inicial y suficiente para apoyar las cuentas con IU y el exdiputado de Ciudadanos, Armando Fernández Bartolomé, quedándose fuera del pacto partidos que habían apoyado cuentas de ejercicios anteriores, como Ciudadanos y Foro, ahora no imprescindibles para los socialistas, pero que además habían elevado el nivel de exigencia para llegar a un acuerdo ante la inminente campaña electoral. Un cambio de socios que, paralelamente, coincide con la llegada de una nueva dirección a Podemos Asturias, más proclive a llegar a acuerdos con el PSOE y que -tras llevar a cabo una consulta con la militancia en la que participaron unas 300 personas- anunció su apoyo. Esto, pese a que el bloque compuesto por PSOE, IU y el Grupo Mixto rechazó todas sus enmiendas parciales, lo que ha generado duras críticas por parte del sector crítico de la formación morada y al que ahora pone voz su candidata, Covadonga Tomé. Igualmente, se rechazaron una a una las enmiendas registradas por el PP, Ciudadanos, Foro y el diputado crítico de Foro, Pedro Leal, que las presentó «a título individual».

El presidente del Principado, Adrián Barbón, dijo que se trata de un día «muy importante para Asturias» porque la aprobación de estas cuentas supone contar con un presupuesto histórico para la región, de casi 6.000 millones, y que va a destinar el 65% de estos recursos al gasto social. Barbón celebró el apoyo recibido a las cuentas por parte de IU y del Grupo Mixto, pero también de Podemos, que finalmente votó a favor, mientras lamentó la actitud del resto de los grupos y dijo sentirse especialmente decepcionado por Foro, una formación ese ha alineado «con el bloque del no». En su opinión, han quedado evidenciados los dos bloques, los que «estamos pensando en gobernar a partir de mayo y los que han decidido renunciar a ser alternativa«.

El PP cree que se trata de unos malos presupuestos para Asturias y duda de que el Gobierno socialista sea capaz de gestionarlos. «Si gestionaron mal 5.300 millones en 2020 peor gestionarán 6.000 en 2023, la cantidad que desgraciadamente van a tener en sus manos a partir de enero», declaró la portavoz adjunta del PP, Beatriz Polledo. Desde Ciudadanos, Sergio García lamentó que el Ejecutivo hubiera rechazado deflactar el IRPF del tramo autonómico que pedía la formación naranja y también afeó la «falta de respeto» que, en su opinión, ha tenido el equipo de Adrián Barbón con su grupo parlamentario por hacer públicamente «reflexiones gratuitas» sobre el futuro de sus diputados. «Y ya que estamos haciendo reflexiones gratuitas, ¿a dónde irá el diputado número 23?», cuestionó en clara referencia a Armando Fernández Bartolomé.

Desde Foro, el portavoz del grupo, Adrián Pumares, lamentó que el equipo negociador socialista hubiera optado por el «conformismo» y no aceptase propuesta alguna de su grupo, al tiempo que alertó de que estos presupuestos «solo contribuirán a dejar una Asturias peor que la que tenemos hoy». El diputado Pedro Leal, miembro del grupo parlamentario de Foro pero expulsado del partido, y ahora candidato de Suma Asturias, también intervino en el pleno para defender las enmiendas que registró a título individual y cargar contra un presupuesto que «va en la dirección equivocada para seguir conduciendo a Asturias por la senda del estancamiento y de la decadencia». Vox, por su parte, no presentó enmiendas parciales al entender que las cuentas «no son las del cambio que necesitamos. Son las cuentas del cambio a peor porque lograrán lo que parecía imposible», declaró Sara Álvarez Rouco.

Por parte de los grupos que sí apoyaron las cuentas, el portavoz de Podemos, Rafael Palacios, reconoció ver el «sello morado» en las mismas «aunque nos hubiera gustado unos presupuestos más ambiciosos porque no atacan de raíz los problemas estructurales de Asturias». Desde IU, su portavoz, Ángela Vallina, defendió los presupuestos que permitirán reforzar los servicios públicos, fortalecer la protección social e impulsar el desarrollo económico y la lucha para revertir el declive demográfico. Por su parte, el diputado del Grupo Mixto, Armando Fernández Bartolomé, insistió en que apoya esta ley «desde la coherencia con los programas electorales» con los que concurrió a las urnas, y defendió que apuesta por una política democrática que implique «sentarse a escuchar y negociar por el interés de la mayoría y, si es posible y conveniente, alcanzar acuerdos».