Primeros roces entre los socios del Gobierno de coalición en Asturias tras sólo 55 días de convivencia
En IU no han gustado la concesión de la Medalla de Asturias a la Princesa, el modelo de ecotasa planteado por Barbón ni las reticencias a cambiar la Ley de Calidad ambiental
Las corridas de toros se dividen en tres partes, conocidas cada una de ellas como tercios: el de varas, el de banderillas y el de ... muerte. La lidia de cada ejemplar suele ser de unos veinte minutos, siendo la última fase, la del capote con muleta del matador, la única que sí tiene fijado un tiempo determinado: 10 minutos. Pasado ese tiempo, si el torero no ha dado muerte al animal, el presidente de la plaza da el primer aviso. Comienzan entonces tres minutos hasta el siguiente aviso y otros dos si hubiera un tercero. Si en ese tiempo el animal no ha sido sacrificado, se le devuelve al corral.
Este simil taurino puede aplicarse al Gobierno de coalición del Principado, formado entre el PSOE e IU-Convocatoria por Asturies. En junio se produjeron los primeros contactos entre ambas formaciones (tercio de varas), a mediados de julio hubo las primeras negociaciones en firme (tercio de banderillas) y el 1 de agosto se ejecutó la suerte suprema, con la toma de posesión del Gobierno de coalición. Pero, a tenor de lo visto en estos 55 días de convivencia, la estocada parece haber sido desprendida. En menos de dos meses, han surgido los primeros roces y desde IU ya han hecho sonar los clarines del primer aviso.
El murmullo político surge por dos decisiones anunciadas por el presidente del Principado, Adrián Barbón (la concesión de la Medalla de Asturias a la Princesa Leonor y un marco normativo para una futura ecotasa de aplicación voluntaria de los ayuntamientos), y unas declaraciones contrarias a modificar la Ley de Calidad Ambiental realizadas por la consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí, en la entrevista publicada por EL COMERCIO el pasado domingo. En IU y sus socios, Más Asturies e Izquierda Asturiana -las tres formaciones se presentaron a las elecciones autonómicas del 28 de mayo bajo la marca Convocatoria por Asturies- no gustaron en absoluto estos tres asuntos. El malestar estriba en que en ninguno de ellos se les consultó previamente, teniendo en cuenta que son tres puntos «sagrados» en el programa político de la coalición.
La gota que colmó el vaso y que ha hecho a IU dar el primer aviso fue la entrevista de Nieves Roqueñí publicada en este diario hace una semana. En ella, la consejera de Transición Ecológica defendía la Ley de Calidad Ambiental aprobada la pasada legislatura y afirmaba que el núcleo de la misma «no se toca, sino que se desarrollarán herramientas para una aplicación efectiva».
Esta ley no fue respaldada por Izquierda Unida, que votó en contra de ella, y precisamente la modificación de la misma fue el principal escollo que hubo en el proceso de negociación del Gobierno de coalición. Según recoge el pacto, tal como recordaron desde IU el pasado martes, «la reforma del marco legal empezará por el desarrollo del reglamento de la ley».
A la coalición también cogió con el pie cambiado el anuncio del presidente del Principado el pasado día 11, tras ser recibido en audiencia por el Rey Felipe VI, de la intención del Gobierno regional de entregar a la Princesa Leonor la Medalla de Asturias. La concesión de esta distinción está recogida en la ley de distinciones y honores del Principado, que precisa que la Princesa de Asturias tiene derecho propio a esta medalla. En IU afirman que ni el presidente ni nungún otro miembro del Gobierno les comunicó que se haría ese anuncio tras la reunión en el palacio de La Zarzuela y ni mucho menos se les pidió opinión al respecto.
Como tampoco, afirman desde la coalición de izquierdas, el modelo de ecotasa que el presidente del Principado planteó a los 78 alcaldes de la región el pasado 6 de septiembre durante la reunión que mantuvo con ellos. Se trata de una tasa que sería de aplicación voluntaria de los ayuntamientos. Una propuesta que contraviene a la posición que mantiene IU desde hace años, que defiende una tasa de carácter autonómico y no un «tributo local», como ya advirtió el socio de gobierno del PSOE el mismo día que Barbón hizo ese anuncio.
El portavoz, próxima prueba
Son tres roces en menos de dos meses que han hecho sonar los primeros avisos en el Gobierno de coalición. En IU no gusta una cierta unilateralidad que aprecian en el Gobierno y piden más diálogo, comunicación y coordinación a la hora de lanzar propuestas. La próxima prueba de fuego en la relación entre los socios de la coalición de Gobierno será la designación del portavoz del Ejecutivo. Como ya avanzó este periódico el pasado martes, el nombre que más está sonando para asumir estas funciones es el del consejero de Hacienda, Guillermo Peláez.
Desde IU se considera que mostrar esas diferencias no es bueno para un gobierno de coalición que sigue contando con los recelos de algunos sectores de ambos partidos y de ámbitos económicos. Asumen en este partido que los roces y diferencias existirán en una coalición de Gobierno, pero siempre teniendo claro que el Ejecutivo es uno, pero con dos liderazgos políticos claros: el del presidente del Principado y el del consejero de Ordenación del Territorio y coordinador general de Izquierda Unida de Asturias, Ovidio Zapico.
Desde el PSOE se quita hierro a los roces vividos en estos 55 días de Gobierno. Desde el ala socialista del Ejecutivo se afirma que la relación con sus socios es «fluida» y el diálogo está siendo «muy bueno y constante». Eso sí, reconocen que «siempre hay matices, y más al principio».
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