El Principado asume que el monopolio de Renfe en la ruta a Madrid seguirá «tres o cuatro años»

Entre Chamartín y León las vías son de ancho internacional, dos carriles separados por 1.435 milímetros. A partir de ahí el tendido operativo es de ancho ibérico, con carriles distanciados por 1.665 milímetros. Sólo los trenes de rodadura desplazable pueden pasar de un tipo de vía al otro y, por el momento, Renfe es el único con ese tipo de trenes. Los privados no han considerado comercialmente atractivo dotarse de este tipo de unidades, lo que implica que sólo pueden circular en la red de ancho internacional.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia pone números a la revolución ferroviaria de la que Asturias está quedando fuera. El tercer trimestre de 2023 fue el primero en el que Iryo y Ouigo rivalizaron con Renfe en Madrid-Alicante: en conjunto movieron un 25% más de viajeros y los precios cayeron un 30%. Viajar entre Madrid y Barcelona es 25 euros más barato que antes de que llegaran las operadoras privadas; en Madrid-Valencia la competencia se tradujo en billetes 16 euros más económicos.

La Cámara de Comercio de Oviedo, hace dos meses, puso sobre la mesa una idea para equilibrar la situación, que el Principado propuso la semana pasada al Ministerio de Transportes como «compensación» adicional por el retraso de los trenes Avril. Como se recordará, el ministro Óscar Puente prometió que en marzo estos trenes operarían la línea Gijón-Madrid bajo las marcas AVE y AVLO, algo imposible dado el retraso de Talgo en entregarlos.

Tal y como avanzó EL COMERCIO, la propuesta que negocian ya ministerio y Principado pasa por cofinanciar juntas un descuento del 50% en parte de los billetes de la ruta. El consejero de Fomento, Alejandro Calvo, convocó ayer a la Mesa del AVE para detallar el asunto a sindicatos y empresarios.

«Tal como se está desarrollando la liberalización, es asimétrica. Muchas zonas de España se están beneficiando de precios reducidos y otras como Galicia y Asturias dependemos de los trenes de ancho variable», dijo. Para reequilibrar la situación el primer hito sería lograr que las Cortes aprueben el anteproyecto de ley de movilidad, que redefine las condiciones para catalogar una línea como Obligación de Servicio Público (OSP), condición que permite intervenirla con subvenciones. Una vez aprobada la norma, el ministerio haría los estudios pertinentes para justificar incluir Madrid-Gijón en esa categoría y cofinanciaría con el Principado las bonificaciones.

«Lo que ha hecho el Principado, que es importante y necesitará consenso, es asumir la corresponsabilidad, es decir, que si eso va para delante estamos dispuestos a asumir» el copago, explicó. «La medida estaría vinculada al Presupuesto General del Estado, por lo que evidentemente tiene que ser para el próximo año, pero sabemos que podría tener un recorrido de al menos tres o cuatro años», estimó Calvo.

Talgo es quien ofrece «el mejor plazo» para entregar trenes de rodadura desplazable de alta velocidad «y ya estamos viendo las dificultades que tienen». Existen otros modelos más probados de rodadura desplazable, como los S-130 y S-730 que prestan el servicio Alvia, pero sólo ha trascendido el interés de los operadores privados por el Avril, un tipo de tren que, por su alta capacidad, está llamado a reducir los costes por viajero.

El consejero afirmó que el Avril funcionará en un plazo máximo de 15 días desde que Renfe recepcione las unidades. También detalló las compensaciones que el ministerio concede a Asturias por el retraso de los trenes. Son una serie de promociones en precios de billetes «que seguramente tendrá que cargar luego sobre el responsable último de los retrasos, que en este caso es la empresa adjudicataria».