

Secciones
Servicios
Destacamos
Tres son los fragmentos de macizo que a 200 metros de altura amenazan con desprenderse sobre la AS-15 cerca de Soto de la Barca (Tineo). Ese peligro es el que está retrasando que comiencen las labores para retirar el argayo que el sábado cayó sobre un vehículo matando a una vecina de Allande, y arruinando el firme. «Una vez pudo volar el dron está trabajando la ingeniería que hace los estudios geológicos», explicó el consejero Alejandro Calvo.
El problema es que «no hay acceso rodado» hasta esos trozos de roca, por lo que los especialistas «están subiendo con arnés y cuerda» a la cima problemática, explicó. Su misión es derribar el material inestable, para lo que es posible que haya que proceder a una voladura controlada.
El problema es que «hoy tenemos alerta naranja a partir de las ocho de la tarde y hay que posponer los trabajos», indicó el consejero. Con todo la previsión con la que trabaja el departamento es la de tener «la próxima semana un carril operativo», avanzó. El consejero reconoció que los argayos son «un problema recurrente» en la red viaria asturiana pero quiso diferenciar el evento sucedido cerca de Soto de la Barca. Según subrayó, el desprendimiento tuvo su origen «fuera del dominio público de la carretera». Por ello, una vez sea saneada la carretera el Principado «valorará actuaciones para minimizar el riesgo frente a una situación como esta, que es imprevista». Eso sí, Calvo matiza que «el riesgo es imposible eliminarlo» al 100%.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.