El Principado lidera una ofensiva política para defender el noroeste
Asturias, Galicia y Castilla y León refuerzan su alianza en favor del Corredor Atlántico para contrarrestrar la presión de los empresarios del Mediterráneo al Gobierno
ANA MORIYÓN y ÁNGELA RODRÍGUEZ
Sábado, 19 de noviembre 2022, 00:50
El choque de trenes entre las patronales por la inversión en los corredores ferroviarios ha subido de peldaño y se resuelve ya en el ... plano político. Las polémicas declaraciones de Joan Amorós, el presidente de Ferrmed (asociación vinculada al lobby empresarial que promueve el desarrollo del Corredor Mediterráneo), cuestionando que se destinen fondos al eje Atlántico, rebatidas ya el jueves por la patronal asturiana, fueron ayer duramente condenadas por el propio presidente del Principado, Adrián Barbón.
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El jefe del Ejecutivo no solo las calificó de «insolidarias» e «inadmisibles», sino que anunció -tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno celebrada en Vegadeo- que lanzará una «ofensiva política coordinada» con el resto de las comunidades del noroeste que impulsan este eje para «defender lo que creemos que es de justicia». «Si nuestro territorio necesita avanzar en este sentido para que nuestros productos, mercancías y tráficos comerciales tengan pujanza, es una cuestión de justicia, de desarrollo de España», declaró. «España no se puede construir los unos contra los otros, a ver si vamos aprendiendo eso, sino mediante un desarrollo armónico», añadió. La Xunta de Galicia y la Junta de Castilla y León se han sumado ya a esta ofensiva con declaraciones públicas exigiendo al Gobierno central la misma atención al Corredor del Atlántico que al trazado levantino.
Pero el presidente del Principado fue más allá y advirtió de que Asturias no se va a quedar de brazos cruzados mientras que sectores empresariales cuestionan la inversión comprometida para esta región e, incluso, plantean que se abandonen las actuaciones que el Gobierno central tiene proyectas para el desarrollo del Corredor Atlántico, en beneficio del Mediterráneo. «No, ya basta de ser tan insolidarios. El proyecto de España se tiene que construir desde una vertiente de solidaridad entre los territorios», argumentó. «Pero cómo se puede ser tan insolidario y plantear que no tiene sentido desarrollar el Corredor Atlántico», se preguntó Barbón, quien advirtió a este sector empresarial que «si nos buscan, nos van a encontrar». «No se puede ser más insolidario, no se puede ser más injusto en los planteamientos. Nosotros no atacamos que se desarrolle el Corredor Mediterráneo, nos parece bien, nos parece adecuado, pero criticar el desarrollo del Corredor Atlántico es a todas luces inadmisible», censuró.
«No se puede ser más insolidario, no se puede ser más injusto en los planteamientos. Es inadmisible»
Barbón, en línea con los argumentos expuestos también por la patronal asturiana, negó además que el eje noroeste carezca de tráfico de mercancías, argumento que se utiliza desde el levante para desacreditar este corredor. «Asturias es de los territorios que tiene uno de los mejores índices de transporte de mercancía en corto recorrido», subrayó el líder socialista. Igual que la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), también reconoció que es precisamente el noroeste de la península el área que más necesita este empujón en materia de infraestructuras para una mejor vertebración del territorio porque «tenemos una población más envejecida y nuestra accesibilidad es menor».
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Mantener el compromiso
En todo caso, Barbón se mostró confiado en que esta presión empresarial no surta efecto y que el Gobierno central mantenga sus compromisos de impulsar ambos ejes de forma equitativa. De hecho, tal y como recordó el líder socialista, recientemente la propia secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo, prometió «paridad en la inversión» entre ambas actuaciones e indicó, como muestra de ello, que los Presupuestos Generales del Estado para 2023 recogen una partida de 3.343 millones de euros, distribuidos en 1.695 millones para el eje Mediterráneo y 1.648 para el Atlántico. «No creo que pueda haber paso atrás», concluyó.
Las reacciones políticas a las polémicas declaraciones también se sucedieron en Galicia y Castilla y León. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, recordó que Galicia lleva «años» esperando a que el Gobierno central cumpla compromisos como el nombramiento de un comisionado para el Corredor Atlántico y defendió que contar con estos instrumentos evitaría o frenaría determinados movimientos de «presión». «Nosotros no queremos quitar el corredor a nadie, pero no vamos a tolerar que se haga cualquier actuación para que no lo tengamos y lo puedan tener otros», advirtió y garantizó que la Xunta «reaccionará», aún resaltando que lo importante es que lo haga el Ejecutivo estatal.
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También saltaron las alarmas en la Junta de Castilla y León, especialmente después de escuchar a la ministra del ramo, Raquel Sánchez, participar en el encuentro empresarial organizado en favor del Corredor Mediterráneo. La consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, reclamó al Gobierno de España que el Corredor del Atlántico «reciba el mismo trato que el resto de las zonas», así como que «se cree un comisionado homólogo» y que «el Plan Director avance y sea una realidad».
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