El Principado puntuará al máximo posible la experiencia en las oposiciones

El Principado resolverá el alto grado de interinidad existente en la Administración autonómica mediante concursos de oposición en los que se llevará «al máximo posible» la ponderación de la experiencia. No podrá superar el 50% para no romper la base jurídica que sustenta este tipo de convocatorias. Pero la idea es que la puntuación de los años trabajados en las instituciones y organismos autonómicos se acerque mucho a ese porcentaje.

El socialista Juan Cofiño, consejero responsable del asunto y vicepresidente del Gobierno regional, anticipó su intención de llegar «al límite» de lo jurídicamente posible para regularizar la situación de los trabajadores interinos de la Administración autonómica en la comisión parlamentaria correspondiente, celebrada ayer en la Junta General del Principado. El objetivo es reducir la tasa de temporalidad a un 6% de aquí a finales de año. Un propósito que Cofiño extiende únicamente a la Administración propiamente dicha. Para la regularización de las plantillas de la Sanidad y la Educación públicas las previsiones son mucho menos optimistas.

En la Administración del Principado existe un 31% de interinidad. Estaríamos hablando de unos 12.000 trabajadores. Pero la oferta pública de empleo que se está perfilando desde la consejería de Juan Cofiño no afectada a todos esos puestos. «En contra de lo que se dice por ahí, sólo se sacarán a concurso las plazas ocupadas por interinos desde hace más de tres años», puntualizó el consejero de Administración autonómica, Medio Ambiente y Cambio climático durante su comparecencia en comisión parlamentaria.

Pero habrá que hilar muy fino para «no dejar a nadie a extramuros del Estado de Derecho», teniendo en cuenta «la ausencia de seguridad jurídica para abordar este asunto», subrayó Cofiño. El gobierno de España, a raíz del tirón de orejas que le ha dado la Unión Europea por la elevada tasa de interinos de sus distintas administraciones públicas, prepara una legislación que palie esta situación. Aunque todo apunta a que irá para largo. De ahí que el Principado haya optado por la alternativa de los concursos oposición.

Según defiende el consejero socialista, «es la fórmula más razonable». Y en ella tiene cabida su idea de «ponderar muy mucho el tiempo dedicado a la Administración» de quienes concurran, aunque el Principado no puede olvidarse de aspectos como el mérito o la capacidad, por los que debe velar también cualquier convocatoria de empleo público. De hecho, desde el Partido Popular, Foro, Vox y Ciudadanos se advirtió al consejero de que se avecinan reclamaciones, alegando que es muy difícil conciliar los derechos de los interinos y los derechos de los opositores.

Pablo González, del PP, calificó de «imprudente» la solución que propone el gobierno autonómico, al entender que «no se pueden abrir convocatorias de resultado incierto» cuando se suceden las sentencias y recursos relacionados con este tema. «Celeridad, pero también justicia», aconsejó Ovidio Zapico, en representación de IU.

Por parte del consejero, compromiso de «minimizar la salida de interinos», además de «preocupación especial por los interinos de larga duración y edad avanzada». Se calcula que una cuarta parte de los empleados temporales de la Administración autonómica se encuentran en esa situación. Incluso hay quien lleva más de 25 años ocupando una plaza pública en régimen temporal. «La izquierda no ha estado a la altura, dejando enquistarse una situación que no toleraríamos en la empresa privada», entonaba el mea culpa Podemos. En cuanto a la Sanidad y la Educación, la regularización «es más compleja». En el Sespa se aspira a rebajar la temporalidad del 39 al 26%, y en Educación del 28 al 21%.