Los productores tachan de «catastrófica» la campaña de la miel por la lluvia

El colectivo pone de manifiesto un dato significativo: «Habitualmente comienza a recolectarse miel en torno al mes de mayo en Asturias, pero este año, a Promiel no le consta que ninguno de sus socios haya extraído miel antes de julio».

Además, añade esta agrupación, «los que lo van haciendo certifican los peores presagios y alertan de la nefasta campaña y nos consta que varios de nuestros socios este año no recolectarán ni un kilo de miel». Ante estas perspectivas, la agrupación de apicultores estima que «en el mejor de los casos se recolectará una tercera parte de la producción de la campaña de 2017».

Las principales floraciones mellíferas en Asturias: eucalipto, erica australis (brezo primavera), castaño, erica cinerea y erica vagans (brezos) y roble, sufrieron, sin excepción, las consecuencias del clima, afirman los expertos. El aumento de la temperatura durante el mes de agosto permitió una floración productiva de calluna y madroño (brezos de final del verano), pero estas no salvan la temporada, pues los aportes de estas especies no son significativos para la miel de Asturias.

El problema, desde su punto de vista, no solo radica en la infortunada cosecha de miel y polen de las colmenas en la mayoría de las explotaciones de Asturias en este año, sino también en los elevados costes que los apicultores han tenido que sufragar hasta el momento, advierten.