«No queremos pensar cuando ese padre se despierte y sepa que murió su hija»

«Un drama, una fatalidad». Es lo que sucedió el domingo en la XV Ruta Saltasucos de Cangas del Narcea, una prueba no competitiva que discurre por pistas de montaña y que, en esta edición, contó con la participación de doscientos vehículos, entre todoterrenos, motos y quads. La meteorología era adversa y algunos tramos estaban embarrados, incluso cubiertos por la nieve. Pero nada hacía pensar que se iba a producir un accidente que le ha costado la vida a una joven de 15 años y que tiene en la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) a su padre –que iba al volante– y a sus dos primos. Presentan politraumatismo grave y necesitan ventilación mecánica.

Los cuatro viajaban en un todoterreno Range Rover, que en el momento del siniestro se encontraba a medio recorrido, entre Castro de Limés y el Alto del Acebo. Cuentan los testigos que «el vehículo, en un momento dado, se detuvo», algo que asociaron a una maniobra de cambio en la tracción, lógica en este tipo de rutas de montaña. Pero, de repente, «se escuchó como el ruido de un acelerón» y el todoterreno «salió disparado para atrás en lugar de seguir hacia delante». Se encontraban en pendiente, en una zona muy poco arbolada, y el Range Rover acabó precipitándose por una ladera, dando vueltas de campana.

«Cayeron durante medio kilómetro, hasta que unos árboles le pusieron freno. Terrible», cuentan en Cangas del Narcea. Los dos chicos salieron despedidos, mientras padre e hija –Javier y Berta Vares– quedaban atrapados dentro del vehículo. «No era un tramo especialmente complicado. No sabemos qué pudo pasar», barruntaban ayer vecinos y personas cercanas. De buscarle una explicación a lo sucedido se encarga la Guardia Civil, que se desplazó de inmediato al lugar del accidente y tiene abierta una investigación, en la que serán fundamentales los testimonios de los tres ocupantes del Range Rover que fueron rescatados por los servicios de emergencias. Algo que, dada la gravedad de su estado, en este momento muy delicado, no es ahora posible.

El padre de la joven fallecida era conductor experimentado y ya había participado en otras ocasiones en la Ruta Saltasucos. Él y su mujer –que esperaba en la capital canguesa con el resto de la familia a que terminasen el recorrido– están muy vinculados al concejo, aunque residen en Madrid. En Cangas del Narcea sí residen los otros dos ocupantes del 4x4, que sufrieron traumatismos craneoencefálicos severos, además de rotura vesical, en un caso, y neumotórax, en el otro. Tienen 17 y 20 años, respectivamente, y son hijos de una prima carnal del conductor.

«Las familias están rotas», asegura su entorno. «No queremos ni pensar en ese padre, cuando se despierte, y sepa que murió su hija», coincidían en lamentar vecinos y conocidos. El suceso tiene con el corazón encogido a toda Asturias, pero muy especialmente a Cangas del Narcea. En el club Saltasucos no podían ayer ocultar «el disgusto tan tremendo que tenemos todos». En los quince años que se lleva organizando esta ruta de montaña nunca se había producido una desgracia semejante. Como mucho, alguna caida.

Ayer, una representación del club acudía al HUCA para interesarse por el estado de los heridos y mostrar su apoyo a la familia. También desde el ayuntamiento cangués se siguió muy de cerca su evolución. El equipo de Gobierno que encabeza José Luis Fontaniella, en nombre de la administración local y de todo el concejo, trasladaba ayer sus condolencias a la familia de la menor fallecida, que permanece en el Instituto Anatómico Forense. A través de una nota institucional, y «desde el más profundo respeto al dolor de las familias, os hacemos llegar un abrazo tan sincero como cariñoso y nos ponemos a vuestra disposición». El próximo jueves, al inicio del Pleno ordinario, se guardará un minuto de silencio en recuerdo a la joven de 15 años.

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