Renfe cree que tardará tres años en recuperar sus cifras de clientes

Renfe se lo vio venir y encendió las luces rojas ya en junio. «Durante estas catorce semanas del estado de alarma dejamos de ingresar 30 millones cada una solo en los servicios comerciales», detalló entonces su presidente, Isaías Táboas, en un vídeo a la plantilla. Hasta abril acumulaba pérdidas de 123 millones en pérdidas, cuando en 2019 el buen comportamiento de la larga distancia le hacía rozar el equilibrio.

La empresa calcula que este año lo cerrará con una pérdida de clientes del 46%, y que no volverá a los volúmenes antes de la pandemia hasta 2023. Está pendiente de que el Ministerio de Transportes diseñe una línea de ayuda específica, después de que aprobase un fondo de 800 millones para sostener el perjuicio económico sufrido por su directo competidor, el autobús.

«Vamos a ser muy prudentes en la desescalada, para poner en el servicio comercial los trenes necesarios y solo los estrictamente necesarios; mover trenes sin viajeros va a incrementar nuestros problemas», indicó Táboas en el vídeo, del 21 de junio. El comentario explica por qué la oferta de Alvia Gijón-Madrid se mantiene reducido a dos frecuencias por sentido, la mitad que antes de la covid-19.

Fuera de los servicios comerciales están los regionales y cercanías, protegidos por una Obligación de Servicio Público, esto es, un acuerdo por el cual el Ministerio de Transportes compensa su déficit. Según datos de la compañía, ya en julio circulaban en Asturias los días laborales 446 trenes de cercanías entre Feve y el ancho ibérico, cuando antes se programaban 480. Es decir, se había recuperado el 92,9% de la cartelera.

Progresivamente ha ido añadiendo frecuencias. Este lunes la línea C-1 Gijón-Puente de los Fierros incorporará tres más, lo que le deja al 100% de su programación previa a la pandemia, según la compañía. El esfuerzo se hace pese a que la empresa aseguraba asegure que «la demanda de viajeros en cercanías se sitúa aún en torno a un 35% por debajo del nivel habitual».

CC OO ha alzado la voz ante lo que considera un incumplimiento de las Obligaciones de Servicio Público. En Asturias la central reclama a la empresa que reponga cercanías y regiones. Sostiene que son servicios en los que existe un obligación para cubrir esa cartelera y que recortar servicios afecta a una clientela compuesta por trabajadores que deben reducir la distancia social.