Saavedra: «Los profesionales del Sespa están haciendo un esfuerzo máximo»

Durante la primera ola de la pandemia, la sociedad les reconocía a diario su labor infatigable contra el virus con aplausos en las ventanas. Ahora, «en este momento tan crítico», el mejor apoyo que podrían recibir los sanitarios asturianos de la población es que ésta redujera al máximo la movilidad, los contactos sociales y, quien pueda, optara por el teletrabajo. En definitiva, que se autoconfine en sus casas para reducir las posibilidades de contagio y reducir así el elevado número de personas que ingresan en un hospital o en las unidades de cuidados intensivos. Fue la recomendación, casi súplica, en la que ayer insistieron tanto la directora gerente del Servicio de Salud del Principado, Concepción Saavedra, como el presidente autonómico, Adrián Barbón.

Destacaron ambos la entrega de todo el personal del Sespa. «Están haciendo un esfuerzo máximo para garantizar una buena respuesta en esta situación extraordinaria y hasta ahora nunca vivida», dijo Saavedra. «El personal, sobre todo el de los hospitales, está exhausto», subrayó Barbón, que pidió «no perder esto de vista». «Todos sabemos lo que tenemos que hacer para que todo salga bien. Sé que todos están cansados, no solo los profesionales sino también toda la población, pero pedimos un último esfuerzo», insistió la gerente del Sespa.

Cansancio y agotamiento, pero también «cabreo y decepción» en profesionales de sectores como el de la hostelería, el turismo o el pequeño comercio de la región, observa y entiende el presidente del Principado, quien advirtió no obstante de que «nos quedan semanas muy duras, muy difíciles y críticas» por delante.

Por su parte, fuentes del Sindicato Médico expresaron su decepción por el hecho de que en la reunión del comité de crisis de ayer no se concretaran, a su juicio, «medidas distintas» a las ya adoptadas. «No se ha planteado nada nuevo. Da la sensación de que seguimos con la misma tónica de falta de previsión y de ir por detrás de los resultados, esperando a ver qué pasa cuando la situación sanitaria es tan grave. El virus ha vuelto a ganar la partida, porque no entiende de normas ni restricciones, hay que cerrarle las puertas para quitarle opciones».