Salud priorizará criterios como la gravedad o el impacto de la patología en el paciente en las listas de espera

Saavedra, respondiendo en la Junta General del Principado a una interpelación de la diputada del Grupo mixto, Covadonga Tomé, señalaba que se quiere profundizar en un seguimiento y evaluación continua de la actividad por parte del servicio de Salud, «haciendo un análisis centralizado de rendimiento en los diferentes bloques de actividad», la quirúrgica, consultas y pruebas diagnósticas. Destacó la necesidad de supervisión de las comisiones de programación quirúrgica, que es lo que se hace en cada una de las áreas de forma semanal; «nuestro objetivo es garantizar que se realice de acuerdo con los criterios de prioridad clínica, tiempo de espera y número de pacientes por sesión».

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«Se van a poner todos los recursos disponibles el sistema sanitario público bajo los principios de prioridad y preferencia del conjunto de recursos, profesionales, equipamientos e infraestructuras; lo que se dice trabajar en una gestión en red entre todas las áreas sanitarias», insistía la consejera. También recordaba que se quiere poner en marcha medidas estructurales en jornada de tarde y proseguir con los circuitos de apoyo con la red concertada.

Explicaba la consejera que la lista de espera es «coyuntural» a un sistema público o privado. «Es una herramienta que permite la planificación y el método de organización de los recursos y de la actividad sanitaria». Es por ello, proseguía, que es importante cuantificar el número pacientes que en encuentran en esta situación y que el paciente conozca el tiempo para para acceder a la atención. Para eso, hay un sistema de información en Astursalud «que se pueda mejorar»; en esa herramienta el usuario puede conocer qué ocurre en su situación. «Pero es cierto que se puede llegar a un nivel de información mayor, ahora se puede acudir al servicio de admisión de los hospitales y puede solicitar un certificado de su situación».

Admitía Saavedra que la situación con las demoras sanitarias «no es buena», sí es cierto que, analizando los últimos datos, aseguraba que se observa una mejora gradual de la situación «Hemos aumentado de forma importantísima la actividad gracias a la coordinación de los gestores y de los profesionales y este septiembre ha sido el de mayor actividad de los últimos cuatro años, incluso superior a antes de la pandemia». De este modo, informaba de que la demora media para una operación quirúrgica disminuyera en dos días y que las personas que se encuentran en listados de más de seis meses hayan bajado en 11%. En las consultas se vive una situación similar. «En algunos servicios, las esperan se han visto reducido en 16 días. Lo más llamativo son las pruebas diagnósticas, comparando la situación con la de hace un año, se observa que la espera media para una colonoscopia ha bajado en 18 días, 16 jornadas para un TAC, 73 para una resonancia y once para una radiografía».

No obstante, la consejera aseguraba que no se conforma con estos datos. «Tenemos que seguir mejorando y por eso ponemos en marcha el plan estructural de gestión de listas de espera y damos una solución a todo problema que es multifactorial». Porque eso la solución es compleja.