Salud crea una unidad específica para hacer seguimiento del covid persistente
Será un equipo del ámbito hospitalario, Atención Primaria y Salud Mental, que parte del trabajo de los internistas del HUCA sobre posibles secuelas
MIRIAM SUÁREZ
GIJÓN.
Martes, 3 de agosto 2021, 01:02
El coronavirus no solo trae de cabeza a las autoridades sanitarias durante el periodo en el que se produce y desarrolla la infección. Sus secuelas también son motivo de preocupación, después de que los estudios realizados en este año y medio de pandemia constanten la existencia de síntomas o patologías asociadas a la covid que se mantienen en el tiempo o surgen al cabo de algunos meses. Para abordar esta situación, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) estudia con médicos y especialistas la creación de una unidad específica de lo que se conoce como covid persistente.
Se trata, en realidad, de montar un grupo multidisciplinar en el que se implicarían especialistas del ámbito hospitalario, de Atención Primaria e incluso de Salud Mental. Como punto de partida, tomarían el trabajo que viene desarrollando el servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde ya funciona una consulta de seguimiento de la covid-19, que se ocupa de vigilar la evolución de los pacientes que han necesitado ingreso hospitalario y que cuenta con una dotación de dos internistas.
Pero no todas las personas contagiadas por el virus han pasado por el hospital y, de hecho, el covid persistente se manifiesta también entre quienes lo han padecido de forma leve. Los primeros estudios apuntan a que un 50% de los jóvenes infectados, incluso los asintomáticos, refieren tiempo después dolencias «inespecíficas», como fatiga crónica, pérdida de la sensibilidad o dolores fuertes de cabeza. La idea es hacer un seguimiento postcovid que permita a los médicos comprobar el alcance de un virus que ha afectado a unas 67.000 personas en Asturias.
Álvaro González Franco, director de la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna del HUCA, diferencia entre las secuelas orgánicas, que son constatables de forma objetiva mediante pruebas diagnósticas, y esos efectos secundarios sobre los que todavía no hay una evidencia científica, aunque parecen estar asociados con la covid. Los internistas del HUCA presentaban hace un mes un estudio sobre el seguimiento postcovid realizado a 176 pacientes que desarrollaron neumonía bilateral y precisaron hospitalización. El 71% había normalizado su situación a los tres meses. Y, a los seis, sólo un 6% mostraba lesión pulmonar en las radiografías de control.
Los síntomas inespecíficos
Pero, según explica el doctor González Franco, «también se da el caso de lesiones tremendas, miocarditis -inflamación del músculo cardíaco- o afectaciones neurológicas» de diferente calado. De ahí que los profesionales sanitarios asturianos hayan llegado a la conclusión de que «es necesario hacer una valoración integral de las secuelas que la covid-19 ha dejado o puede llegar a dejar en la población infectada. «Tenemos que estudiar todo eso para conocer verdaderamente los efectos colaterales del virus», sostiene el jefe de Medicina Interna del Hospital Central de Asturias.
Los médicos tienen herramientas para confirmar, por ejemplo, si unos pulmones infectados por covid están limpios o han desarrollado fibrosis. Harina de otro costal es la sintomatología inespecífica, porque «es mucho más difícil de medir».
Muchos enfermos de covid aseguran sentir, ya superada la infección, una fatiga que no cesa, ansiedad, depresión, insomnio, migrañas, pérdida de concentración, hormigueo en las extremidades o problemas circulatorios y dermatológicos. Pero, «¿cómo saber si están o no desencadenados por el coronavirus?», plantea González Franco. De ahí la importancia de hacer un seguimiento.
Los grupos etarios de menor edad se infectan de una forma menos virulenta. Pero no se libran del ya denominado 'síndrome postcovid'. Hay estudios, de hecho, que llaman la atención sobre la mayor persistencia del virus entre los jóvenes. Esta nueva ola epidémica permitirá comprobar -en unos meses- si es o no así, ya que afecta principalmente a menores de 30 años. La semana pasada había 10.000 confinados por contagio o contacto estrecho.
