«La sanidad asturiana no colapsó ni tuvo problemas para gestionar la demanda»

«La sanidad asturiana no ha colapsado ni ha tenido problemas para gestionar la demanda». Ángel López, experto en Medicina Preventiva y Salud Pública del HUCA, defendió ayer durante la comisión parlamentaria de estudio de la gestión de la crisis sanitaria, que «el Principado ha estado a la altura del desafío que planteó la COVID-19». López se dirigió también a la sociedad asturiana para destacar su «comportamiento ejemplar» ante una de las «decisiones más drásticas que se podrían tomar: el confinamiento total».

Estos buenos resultados en la región considera que son fruto de la «tradición» y del esfuerzo de los profesionales». «De los gobiernos que han apostado por unos servicios públicos fuertes y por una sanidad de primera» así como por el trabajo de los profesionales en las «UCI, servicio de Neumología», entre otros. López advirtió que «el aislamiento y movilidad autónoma» junto con «un sistema sanitario superdotado» significó que «el coronavirus se haya expresado con poca fuerza». Ahora bien, dejando a un lado estos factores alertó de que «si nuestra tasa de incidencia hubiera sido la de Madrid, hubiéramos tenido más de mil muertos y el sistema hubiera colapsado».

Por su parte, defendió que «todos los asturianos que requirieron asistencia la recibieron al máximo nivel y a nadie se le negó la más alta tecnología ni el mayor esfuerzo del sistema». En este sentido, insistió en que «no se puede decir que haya habido pacientes que no hayan recibido la mejor sanidad posible en el mundo hoy, cualquier persona que hubiese necesitado atención sanitaria no la hubiera recibido mejor que en Asturias».

Dicho experto recordó que el objetivo es «la búsqueda de positivos para encontrarlos lo antes posible, aislarlos y controlar sus contactos. Por ahora no se están encontrando», aseguró. En el caso de que se produzcan posibles rebrotes o pandemias, López planteó a los grupos parlamentarios de la Junta General del Principado determinar «quién decide cómo se utilizan y administran los recursos sanitarios escasos en tiempos de crisis». Sobre este asunto, preguntó: «cómo se decide a quién se le pone un respirador y a quién no».

Por su parte, el facultativo Laureano López Rivas, ya jubilado, planteó reforzar la colaboración con los ayuntamientos, entre otras propuestas, sobre los que destacó que «la pandemia ha puesto de manifiesto su papel esencial» en salud.

En esta comisión los expertos abordaron además otras cuestiones de fondo. Ánge López abogó por «una reforma profunda y amplia de la sanidad asturiana manteniendo los valores». Sobre esta reestructuración, cifró en 1.800 millones el gasto anual que efectúa el Principado en materia sanitaria. «Todos los años seguimos creciendo y en breve será insostenible», lamentó.

Para reducir el gasto, propuso desarrollar un plan durante tres legislaturas. «Lo que está fallando es la relación médico-paciente. El tiempo de consulta se resuelve, sobre todo, aumentando la plantilla de Atención Primaria». Con todo ello, consideró que «un cambio del sistema hacia un modelo más personal y menos tecnológico no solo va a dar más salud, sino que será más eficiente en términos económicos y sociales». A la pregunta planteada por el secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa, sobre la eficiencia de las derivaciones a la sanidad privada, López expuso que «es algo que hay que estudiar a fondo y reformular porque se elevan a cien millones de euros al año lo que el sistema sanitario público asturiano dedica a obtener servicios de las privadas».

En esta comisión intervinieron además el presidente del colegio oficial de Veterinarios del Principado, Armando Solís Vázquez de Prada, quien reclamó la creación de una red rápida de comunicación y gestión de alertas sanitarias, coordinada por un organismo que integre a todos los agentes implicados. También participaron el presidente del sindicato Veterinario Profesional de Asturias, José Fernández Romojaro, y el veterinario de Salud Pública Víctor Manuel Álvarez González.