Bobes vende nichos

Las tareas de reconocimiento de los restos óseos de los familiares, tras el derrumbe parcial del cementerio de Bobes, el pasado mes de febrero, fue una de las tareas más delicadas que tuvieron que afrontar los vecinos. Tres meses después, las obras de reforma del camposanto avanzan a buen ritmo y ya hay una fecha definitiva para su conclusión: el próximo mes de junio. Así lo constató el contratista al párroco de San Cosme, José Luis Fernández Polvorosa, y a la comisión de vecinos que asumió la organización de toda la tramitación de documentos, reconocimientos e incluso el seguimiento, a pie de obra, de los trabajos de reconstrucción. Entre ellos, el alcalde de barrio, Francisco Javier Villanueva, quien ayer hacía recuento del estado de las actuaciones.

Las prioridades

La combinación de las deficiencias estructurales y un temporal destrozaron 164 nichos de los 308 existentes. Con la remodelación del cementerio ahora se han construido 148 nichos, de mayores dimensiones que los existentes, para cumplir las exigencias de la ley vigente. Sin embargo, algunos de estos nichos quedarán libres al haber optado muchos familiares, en los momentos más duros emocionalmente, por trasladar los restos a otros cementerios o incinerarlos.

La comisión tiene previsto poner a la venta alrededor de 20 nichos. «En primer lugar tendrán preferencia los damnificados, después los vecinos del pueblo y en tercer lugar los que quieran venir de fuera de la localidad», explican los miembros de la comisión y el párroco de San Cosme de Bobes. De momento aún se está pendiente del cobro de las ayudas prometidas para calcular el coste definitivo de los nichos.