El patronato desbloquea un presupuesto a la baja para el Museo de la Sidra en Nava

El Patronato de la Fundación de la Sidra logró anoche cerrar sus diferencias y, tras un intenso debate que se prolongó durante cuatro horas, garantizó la supervivencia del Museo de la Sidra, en Nava, al menos durante este año. El presupuesto, verdadero caballo de batalla en todos los encuentros que los miembros del patronato han mantenido a lo largo de este ejercicio, salió adelante tras conseguir un consenso, que se preveía difícil al inicio de la reunión. Finalmente quedó fijado en unos 159.000 euros, frente a los 175.000 euros en los que se cifraba inicialmente sobre el papel. El año pasado su presupuesto rondaba los 200.000.

Aunque el dinero no será la única medida de ajuste que habrá que poner sobre la mesa. Los miembros del patronato barajan cerrar un día más a la semana el museo actualmente permanece cerrado una jornada si bien previamente tendrán que plantearlo a los trabajadores, ya que a pesar de la escasez de plantilla solo hay dos trabajadores a tiempo completo el capital humano es el principal activo del centro.

El plan de viabilidad es otra de las alternativas que se han planteado en los últimos meses para garantizar el futuro de las instalaciones. Todos están de acuerdo en la necesidad de lograr cuanto antes un documento que sirva de soporte para llevar a buen puerto la gestión del Museo de la Sidra. En el patronato están actualmente representados los ayuntamientos de Nava, Bimenes, Cabranes, Colunga, Villaviciosa, Gijón y Siero.

Las aportaciones económicas no son iguales para todos los consistorios. El de Nava, donde se asienta el Museo de la Sidra, aporta una media de 20.000 euros además del mantenimiento, otros como Siero entregan en torno a los 2.000 euros, mientras que la inyección económica de otros ayuntamientos ronda los 500 euros.

El presidente del Patronato de la Fundación y alcalde de Nava, Emilio Ballesteros, mostró ayer su satisfacción por haber alcanzado un acuerdo que actuará como un verdadero balón de oxígeno. «Ha sido una reunión muy intensa, pero también muy productiva y se ha llegado a un ten con ten entre las posturas más radicales y las más moderadas», aseguraba anoche a su término.

El Ayuntamiento de Nava incrementará en unos 4.000 euros su aportación al Museo y tendrá que realizar algunos ajustes en gastos corrientes. Para Emilio Ballesteros, el esfuerzo económico merece la pena si se trata de garantizar su supervivencia. «Ahora tenemos que ponernos todos a trabajar en el plan de viabilidad y nos reuniremos antes de que acabe el verano para sacarlo adelante», sostiene.