Discapacitados abogan en Noreña por su autogestión e independencia

Hace 50 años, cuando dio sus primeros pasos fundacionales la asociación Adepas, los discapacitados intelectuales carecían prácticamente de derechos y era frecuente que muchos de ellos ni siquiera se integraran socialmente porque sus familias optaban por recluirlos en casa. Medio siglo después, reivindican su visualización y su papel autogestor para tomar sus propias decisiones en la vida. Ayer, en Noreña, fue un claro ejemplo.

Un centenar de personas, pertenecientes a varias asociaciones de discapacitados intelectuales, participó activamente en el encuentro anual autonómico de autogestores. La jornada además tenía un carácter conmemorativo al enmarcarse en el 50 aniversario de la creación de Adepas y Feaps, la federación en la que se integra.

Tras el duro pulso que la consejera de Bienestar Social del Principado, Esther Díaz, mantuvo hace unos meses con la asociación al retirarle la subvención económica, a pesar de la gran labor social que realiza, la situación parece que empieza a reconducirse con el compromiso de nuevas actuaciones. La Administración regional estuvo ayer representada por el director general de Políticas Sociales de la consejería, Enrique Rodríguez Nuño, quien anunció que el Principado está trabajando en la elaboración de un plan de la discapacidad, en el que colaboran las asociaciones para que todos los organismos estén implicados, y la creación de una tarjeta identificativa para que los miembros del colectivo puedan aportar ante los organismos públicos y privados cuando requieran hacer algún tipo de gestión.

Una exposición de sus trabajos e intercambios de experiencias sirvieron de colofón a la jornada.