«En la comarca falta voluntad política»
«Pensar en el dinero que se aporta o se deja de recuperar en la mancomunidad solo lleva a enfrentamientos»
LYDIA IS
Domingo, 10 de agosto 2014, 01:02
Después de 23 años como alcalde de Sariego y otros 12 como concejal, Francisco Javier Parajón no quiere oír hablar aún de retirada y esquiva de forma elegante las preguntas sobre su futuro. Este veterano de la política, que en su ámbito personal está a punto de jubilarse tras una vida dedicada al campo, presume de liderar un ayuntamiento saneado y de contar con un remanente cercano a los 400.000 euros, y defiende la importancia de la continuidad de la Comarca de la Sidra. Durante su etapa, entre 2003 y 2007, como presidente de la mancomunidad apostó por la conciliación y el trabajo común, un discurso que mantiene intacto.
¿Qué balance hace de estos tres años de legislatura?
Muy positivo a pesar de la crisis. Estoy muy satisfecho porque están saliendo las cosas adelante, seguimos recibiendo ayudas y tenemos una cantidad importante de remanente que nos deja hacer proyectos pequeños pero muy necesarios. Me atrevo a decir que los de esta legislatura son los años de mayor inversión municipal en Sariego.
¿Qué obras se han llevado a cabo?
La más importante, sin duda, es el colector del saneamiento que une Siero y Sariego. Era la principal demanda que teníamos. Hay invertidos más de 10 millones y medio de euros a través de los fondos de cohesión Feder que ejecuta el Principado, y una vez esté finalizado, prácticamente todo el concejo, a excepción de una parte de la parroquia de Narzana, estará conectado a la red. También se han arreglado muchos viales. Otros los tenemos pendientes pero con el proyecto ya hecho. La red de caminos en Sariego es un lujo.
¿Está previsto continuar las inversiones en el saneamiento?
Sí, queda otra obra muy importante, conectar los barrios a la red de alcantarillado. La idea es acometer el año que viene el de La Carcavá y paulatinamente, según nos lo permita la financiación, hacer el resto.
¿Qué prioridades se marca para estos últimos meses antes de las próximas elecciones?
Las principales son las del alcantarillado y pequeños proyectos pendientes que tienen que ver sobre todo con el arreglo y la mejora de caminos de las tres parroquias. También hay otras actuaciones previstas como, por ejemplo ahora en septiembre, que queremos llevar el agua al monte de Los Andaluces, o la regulación del tráfico en el cruce de Lamasanti, en el que lo más seguro es que se instale un semáforo con pulsador para dar mayor seguridad a los peatones. Estamos pendientes de la Dirección General de Carreteras, pero parece que técnicamente es lo más viable.
¿Ya tienen fecha para el inicio de la reforma de la casa consistorial?
Ya tenemos las obras adjudicadas, así que empezarán próximamente. Se cambiarán las ventanas y las puertas, lo que conllevará un importante ahorro energético, y se pintarán tanto la fachada como el interior del edificio. Agradecemos mucho al Principado la subvención de 32.200 euros que nos permitirá llevarlo a cabo.
¿Y el centro social? Es una de las demandas históricas de los vecinos y a pesar de que en cada legislatura se anuncia, nunca se llega a iniciar.
La idea era hacerlo en una parcela municipal de más de 3.000 metros cuadrados que está enfrente del colegio y aprovechar la nueva construcción para trasladar el consultorio médico y destinar el espacio que ocupa en la actualidad a ampliar el albergue de peregrinos, que ya se queda pequeño. El Principado conoce todos los detalles desde hace años, pero entiendo que en la situación económica en la que estamos es difícil que quiera sacarlo adelante, así que de momento dejé de insistir.
¿Se rinde?
No. El solar está ahí y va a seguir disponible para la próxima corporación. Gastar el dinero en arreglar el consultorio ahora o hacer solo el centro social no es viable porque los dos equipamientos por separado necesitan un mantenimiento que no podemos asumir; hay que esperar.
Otra de las preocupaciones vecinales es la actividad de la cantera de Castañera. ¿Ha vuelto a recibir protestas?
Hace un par de años que no tengo quejas, pero se debe a la baja actividad que tiene la cantera debido a la crisis. Comprendo que es una actividad muy molesta y entiendo las protestas de los vecinos, no es agradable vivir con ruidos, explosiones, camiones que circulan a más velocidad de la que deben y que ensucian la carretera. Pero la cantera es importante para el concejo y un termómetro; cuando hay actividad significa que las cosas van bien. Lo que hay que buscar es un equilibrio entre las dos partes, que se respeten.
Hace unos meses, la Mancomunidad Comarca de la Sidra vivió momentos de gran tensión con la reforma de los estatutos y estuvo a punto de entrar en causa de disolución. ¿Fue necesario llegar tan lejos?
Estuvimos mucho tiempo discutiendo una reforma que a mi entender no era urgente. Siempre defendí que deberíamos habernos centrado en adaptar los estatutos a la ley de régimen local. Quisimos ir más allá, que al final salió bien, pero podíamos haber ahorrado tiempo e incertidumbre a los vecinos con tantas idas y venidas.
¿Por qué se tensó tanto la cuerda?
Creo que hay menos voluntad política que antes; muchos ya están contando los votos del año que viene y hay que ir por otro lado. Es importante tener visión de comarca y es necesario para todos mantenerla, para grandes y para pequeños, no pensar en el dinero que se va a aportar o en lo que se deja de recuperar porque eso solo lleva a enfrentamientos. Lo que sí aseguro es que mientras sea alcalde, Sariego nunca meterá arena en los rodamientos para impedir que la comarca continúe funcionando.
Lleva 35 años en política y 23 como alcalde. A menos de un año de las elecciones, ¿tiene intención de repetir o se termina un ciclo?
Estoy a punto de jubilarme, pero eso no es un inconveniente para ser alcalde (ríe). No tenemos decidido nada aún. Sí está claro que va a haber una candidatura independiente y renovada, pero nuestros votantes pueden estar tranquilos, la encabece yo u otra persona, se va a seguir trabajando para mejorar Sariego como hasta ahora.