Hallan el cadáver de un vecino de la Pola de 70 años en el río Nora

El cadáver de un vecino poleso, H. S. E., de 70 años, fue hallado ayer, sobre las tres y media de la tarde, en el río Nora, en el tramo correspondiente a la altura de la estación de tren de la capital sierense. Dos jóvenes y dos deportistas lograron sacar al fallecido del agua. Fuentes cercanas al caso apuntaron que no se apreciaron síntomas de violencia en el cuerpo de la víctima, por lo que la principal hipótesis es que el hombre podría haber caído desde un banco cercano al cauce, donde algunas personas le habían visto, a priori, sentado.

Numerosos vecinos se congregaron en las inmediaciones de la senda que durante tres horas permaneció cerrada al paso. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de Bomberos, Policía Local y Nacional y la Guardia Civil, que identificaron a la víctima gracias a que portaba consigo su documentación. Sobre las cinco de la tarde, la esposa y el hijo de la víctima llegaron al lugar de la tragedia, donde asistieron al levantamiento del cadáver, ya sobre las seis menos cuarto. Apenas podían pronunciar unas palabras sobre lo que estaba sucediendo.

Según narraron testigos de lo sucedido, fueron los dos jóvenes quienes observaron «un bulto flotando» cuando paseaban por la conocida senda que discurre desde Lieres hasta la capital sierense. Eran alrededor de las tres y media de la tarde. Estos avisaron a dos piragüistas que pasaban paleando por la zona para que les ayudasen a sacar al hombre, ya que desde la orilla les resultaba imposible. Pensaban de primeras que «era un perro, en ningún momento se plantearon que pudiera ser una persona», relataban todavía sorprendidos Ignacio Rodrigo Llamedo, de Arriondas, y Vicente Llerandi, de Infiesto, socios del Club Kayak Siero, quienes unieron sus fuerzas para rescatar el cuerpo ya sin vida de H. S. E. No es la primera vez para Llamedo vive una situación similar. «Ha sido desagradable, pero estoy bien», aseguraba.

Tampoco es la primera vez que aparece un cadáver en este tramo del río Nora, a su paso por la Pola. «Ya ha sucedido más veces», comentaban ayer algunos paseantes, que recordaban el hallazgo en el mes de marzo de 2019 de otro cuerpo sin vida. En aquella ocasión se trataba de una anciana de 84 años, vecina del barrio de La Isla, cercano al lugar del trágico suceso. Dos años antes, en 2017 fue el cuerpo de un hombre de 75 años el que conmocionó a los polesos en plenas fiestas locales de El Carmín, cuando unos piragüistas estaban adecuando el río para la tradicional regata que se iba a disputar aquella misma tarde.

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