«Saldremos adelante por el Ecce Homo y por Noreña»

«Que todos los vecinos de Noreña puedan salir adelante y que este pequeño pueblo se transforme en el corazón del Principado de Asturias». Son las palabras que pronunció ayer el párroco Pedro Tardón durante la celebración de la solemne eucaristía en la iglesia de Santa María de Noreña con motivo de la festividad más importante del concejo: El Ecce Homo. Y es que por segunda vez en ochenta años la imagen de Jesús Nazareno no salió en procesión hacia la capilla de la Soledad, acompañado por miles de fieles.

Sin embargo, la mejora de la situación sanitaria, permitió que la iglesia registrase un lleno absoluto. Tampoco faltó la presencia de todos los miembros del Orfeón Condal, quienes realizaron el apoyo vocal durante la eucaristía, por 64 año consecutivo, dispuestos junto al órgano y en las escaleras principales, para garantizar la seguridad sanitaria. Ofrecieron a los allí presentes una actuación muy delicada, repleta de compases de cariño y que culminó con 'El Mesías' de Friedrich Händel. La ovación fue descomunal.

Durante la eucaristía, Tardón también quiso acordarse de la alcaldesa del municipio, Amparo Antuña, que el año pasado pasó por una difícil situación personal. «Estamos contigo a pesar de los momentos complicados dijo». De la misma manera agradeció su discurso de hace dos días al pregonero de las fiestas, Javier Uría: «Supiste recoger la esencia de Noreña, con las cuatro palabras que dijiste; todos salimos dando las gracias de la sala polivalente. Y a las reinas de este año también les hizo una promesa muy especial: «Aunque el año que viene haya otras, vosotras subiréis con nosotros al Ecce Homo a la capilla de la Soledad».

Al término de la misma, la Hermana Mayor de la Cofradía Jesús Nazareno, Carmen Cabeza, quiso destacar que a pesar de que este año no se haya podido realizar la procesión, que todos los años acoge a millares de personas, se trata de un paso intermedio para volver a la normalidad y se mostró esperanzada con que el año que viene «todos puedan volver para acompañar al Cristo». «Aquí la gente responde», añadió.

En la misma línea se mostró la regidora del concejo, Amparo Antuña, quien realizó un breve balance al ecuador de la festividad: «Están siendo similares a la del año pasado con algún matiz», dijo en referencia a los pequeños conciertos que se llevan realizando por los barrios de la capital. Sin embargo, si hay algo que han recuperado las fiestas del Ecce Homo de Noreña es la comida campestre y que se celebrará hoy en Parque de Los Riesgos. En ese aspecto, la regidora aseguró que se trata de un evento muy especial para los habitantes de la villa condal y, considera, que va a ayudar a recuperar «un poco la normalidad». «Esperemos que los grupos de amigos y familias lo pasen bien; va a ser algo muy poderoso ya que será como volver a la normalidad, pero respetando las normas gracias a los grupos burbuja», añadió.

Por último, quiso agradecer a todos los vecinos el apoyo que le mostraron durante la complicada situación personal que el coronavirus le obligó a vivir el año pasado: «Me lo dieron todo y quiero que sepan que voy a estar siempre para ellos, esté en un cargo o no».

Tras la celebración de la misa, la fiesta del Ecce Homo se trasladó a las calles de la capital, expresamente diseñadas para que los hosteleros pudiesen disponer sus terrazas y así acoger a la mayor cantidad de personas, que acompañadas por el buen tiempo vivieron una jornada de vermú como las de antes. «Teníamos ganas de estar en la calle con los nuestros y poder sentir algo similar a lo que sentíamos antes de la pandemia; esto es un inicio muy bueno», coincidían los noreñenses.

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