«Somiedo se está moviendo mucho, está lleno de planes»
De un touroperador que ofrece paquetes turísticos a toda Europa a la tradición del teitado, todo ayuda a Patricia y Alfonso a enraizarse
O. V.
GIJÓN.
Lunes, 22 de marzo 2021, 01:50
«Alfonso, mi pareja, es de Somiedo, pero yo soy de Oviedo y trabajaba en Gijón, en un 'call center'». Lo cuenta Patricia Aguado, teleoperadora ... y gestora turística para quien la pandemia fue el argumento que le faltaba a su pareja para convencerla de irse a vivir a Santullanu, en la zona baja del concejo, en el valle del Pigüeña. «Somiedo se está moviendo mucho, el concejo está lleno de planes, de gente que se mueve, y eso en parte es gracias a que cuenta con un centro de empresas con buen nivel de internet», en el que opera, por ejemplo, un gran dinamizador empresarial, Daniel Suárez, CEO de Zapiens, que «nos ayudó mucho a empezar».
Funcionar en red, tomar ejemplo y apoyarse unos a otros, es una de las claves del éxito del emprendimiento en las zonas rurales. Y así lo entienden Patricia Aguado y Alfonso Menéndez. Su proyecto principal es «un touroperador, Nomadish, que, sí, con la pandemia está casi parado, pero que en sociedad con una agencia de viajes nos permite ofrecer paquetes turísticos integrales, desde cómo llegar a Somiedo a dónde alojarte y qué actividades realizar».
El proyecto está bien pensado, y se llevó una de las ayudas 'Entama' de EdP, de hecho. No son actividades cualquiera. Por supuesto que hay rutas a caballo, a pie o hasta en bicicleta eléctrica, pero también rutas de días de duración con guías de montaña y actividades de vivac o, aprovechando que Alfonso preside la asociación Teito Natural Roof, los turistas pueden aprender las técnicas, el origen, las connotaciones y la historia de un elemento etnográfico tan único y característico de los montes de Asturias como los teitos, en sus diversas manifestaciones».
¿Es el de Patricia y Alfonso un venir para marcharse cuando acabe la pandemia? Si lo llegó a ser en algún momento, hablar unos minutos con Patricia despeja las dudas: «Aquí vivimos muy bien y quiero alargarlo lo más posible. De semana, en la Pola, y los fines de semana, en Santullano, en la casa familiar de Alfonso, donde tenemos cabras, caballos, gallinas y hasta un burrín de diez meses por el que tengo algo de miedo, porque los osos han perdido el respeto a entrar en el pueblo».
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