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La presa de Rioseco tuvo que desembalsar agua.

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La presa de Rioseco tuvo que desembalsar agua. J. C. ROMÁN

La crecida de los ríos inunda fincas en Pravia y causa daños en el occidente

El Principado decreta el paso a la fase de preemergencia ante la mejora la mejora de la situación de los cauces, ninguno en alerta

m. menéndez / elcomercio.es

GIJÓN.

Martes, 26 de enero 2021, 10:03

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El gerente del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), Óscar Rodríguez, ha declarado a las 8.54 horas de este martes el paso a la fase de preemergencia del Plan de Inundaciones del Principado de Asturias (Planimpa).

Según ha informado el SEPA a través de una nota de prensa, la decisión se ha tomado a la vista de la evolución del nivel de los ríos, ninguno en alerta y de las previsiones meteorológicas para las próximas horas.

En esta fase se continuará realizando el seguimiento de los ríos, que ayer causaron daños en Pravia y localidades del occidente. El pueblo praviano de Quinzanas fue uno de los más afectados y, especialmente, el bar 'El Puente de Quinzanas', que tuvo que cerrar sus puertas al verse anegado «de un momento a otro», según aseguraba su propietario, José María López, quien indicaba que estas inundaciones son «el pan de cada día» desde hace más de diez años.

En Cangas del Narcea se tuvo que cerrar el Paseo del Vino y el acceso al Prao del Molín, al desbordarse en río Luiña, y en Somiedo se trata de abrir un paso provisional al pueblo de La Rebollada tras los daños de la crecida en el puente. Según el Ayuntamiento somedano, el crecimiento del río Pigüeña generó importantes daños en el puente que no se pueden subsanar con medios propios, por lo que han recurrido a la empresa Posada, que trabaja en la zona con maquinaria especializada. «Habrá que hacer un puente nuevo. Hemos pedido ayuda al Gobierno de Asturias, que ha manifestado su disponibilidad para ayudar en la solución», argumentó el alcalde, Belarmino Fernández.

También hubo problemas en la parroquia de Laviana (Gozón), donde los problemas con el bombeo volvieron a provocar inundaciones en varias casas del barrio de Zeluán. «No puede ser que con la lluvia que cae el bombeo esté sin funcionar, porque es sabido que el aliviadero está más alto que algunas casas y el agua acaba saliendo por las viviendas», critican desde la asociación vecinal.

Información elaborada con la colaboración de Belén García Hidalgo, Giovanna F. Bermúdez y Alicia García-Ovies.

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