Testigos en el juicio contra Cascos: «Todavía tengo el mando a distancia para entrar en la sede de La Castellana»

Desde Madrid y por videoconferencia declaró Javier Tejedor, propietario de la primera sede que Foro tuvo en la capital, en la calle de Hilarión Eslava. Explicó que, tras aquella primera etapa en la que se recogieron firmas para presentar el partido a las elecciones generales, «se llevó toda la documentación a la oficina de la Castellana», donde afirmó haber estado en varias ocasiones e incluso, dijo, «todavía tengo el mando a distancia. Aquí está», mostró al jurado. Luego aclaró que lo tenía en la guantera de su coche y que llevaba años sin usarlo. Tejedor manifestó también que en aquellos locales coincidió con «bastante gente de Foro de Asturias», citando al acusado, con el que se solía reunir allí los sábados, y a Isidro Martínez Oblanca.

En la misma línea, y también vía videoconferencia desde Madrid, Javier García Isaac, quien fuera director de campaña de Foro en las elecciones generales de 2011 y en las europeas de 2014, también rememoró el traspaso de la sede de Hilarión Eslava a la del paseo de La Castellana, que «yo utilicé como sede para reunirme con militantes y simpatizantes de Madrid», si bien los actos de campaña se celebraban en hoteles, restaurantes e incluso en la T4 de Barajas. También aseguró haberse reunido en aquellas dependencias con Álvarez-Cascos e Isidro Martínez Oblanca, pero reconoció no haber visto nunca allí a Enrique Sostres.

Sobre la sede de La Castellana también se pronunció Cristina Durán, quien fuera secretaria del partido. Aseveró que ella hablaba -«2 o 3 veces al mes»- con la persona encargada de gestionar aquellas oficinas cuando «Isidro Martínez Oblanca o Álvarez-Cascos necesitaban alguna documentación», y afirmó que «se sabía» en el partido la existencia de aquel local y que el mismo era propiedad de la exmujer de Cascos.

La secretaria también comentó que una de sus funciones era preparar las carpetas que se entregaban a cada uno de los miembros de la comisión directiva al inicio de cada reunión, afirmando que incluían informes, presupuestos y «hojas excel», aunque no el detalle de las facturas. Una información que, aclara, «no se escondía» ya que estaba a disposición de quienes la quisieran consultar. Es más, recuerda que durante las comisiones «constantemente llamaban a Charo (contable) por teléfono pidiendo documentación y yo la bajaba». Durán también afirmó que, en ocasiones, ella había adelantado personalmente el abonado de algún gasto personal a Álvarez-Cascos «como favor personal». Se refirió concretamente a la licencia de pesca que apareció en la contabilidad del partido y que explicó que ella pagó personalmente «porque Cascos estaba en Madrid y se le caducaba». Durán «cree» que luego podría haberla dejado encima de su mesa, lo que en su opinión explicaría que el documento acabara en la contabilidad del partido.

La defensa también llamó a declarar como testigo a quien fuera director financiero de Calzados Hergar, quien reconoció que Cascos era un cliente habitual de la casa y confirmó que desde septiembre de 2013 había registrado 18 facturas para la compra de zapatos de la marca Callaghan y otros 11 de la marca Gorila. «Todos pagados por Cascos», dijo.