AVE hacia Asturias
El tren a Madrid tendrá seis mejoras posteriores a la apertura de la varianteLa incorporación del Avril, cambios legales y duplicaciones de vía están llamados a seguir reduciendo el tiempo de viaje con la meseta
A las 18.40 horas de ayer el Alvia 4111 procedente de Vinarós sufrió una avería que lo detuvo en un túnel entre La ... Robla y Pola de Gordón. De inmediato Renfe activó un operativo para poner autobuses a los viajeros, que llegaron a destino con una hora y cuarto de retraso. Había sin embargo un segundo afectado por la incidencia: Adif, empresa que gestiona las obras y pruebas de la variante de Pajares.
Contaba con usar ese mismo tren en la que debía ser la cuarta sesión de las pruebas de fiabilidad de la variante de las 12 que tiene programadas de manera consecutiva y en horario nocturno. La operadora fue rápida y localizó otra unidad S-130 con la que el ensayo se pudo llevar a cabo sin retrasar el calendario previsto.
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Tren Avril sigue en homologación. Entre Madrid y León podrá circular a 300 por hora (frente a los 250 del Alvia) y en la variante a 275 (en lugar de los 200 del Alvia).
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Nueva instrucción la vía de ancho mixto de la variante está ahora limitada a 180. Una nueva instrucción permitirá 220.
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Ladera ya cumple el coeficiente de seguridad pero la obra en curso mejorará el mantenimiento.
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León-La Robla acabar su reforma permitirá ir en ancho internacional en la variante.
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Palencia-León la duplicación de vía mejora los tiempos.
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Lena-Gijón tiene obras de mejora en planificación
Las pruebas de fiabilidad están consistiendo en hacer recorridos completos entre León y Ujo, a razón de cuatro pasadas en cada sesión. El tren circula entre Ujo y Pola de Lena sobre un tendido convencional que admite máximas de 130 kilómetros por hora, accede a la variante de Pajares, infraestructura de alta velocidad donde se suceden los viaductos y túneles y se alcanzan los 200 kilómetros por hora en la vía del lado oeste. Luego continúa por el tramo La Robla-León, de tipología convencional con una reforma a medio ejecutar y un techo de velocidad en los 160.
El objetivo es calibrar los tiempos de recorrido y la puntualidad. En esta prueba el S-130 circula por segmentos bajo el sistema Asfa y cambia en otros a ERTMS, se alimenta de catenarias de corriente continua y pasa luego a alterna; son combinaciones de sistemas que pueden producir alteraciones, pérdidas de conexión y detener al tren por motivos de seguridad.
Los ensayos han demostrado que con la variante el S-130 que presta el servicio Alvia es capaz de cubrir Ujo-León en 39 minutos, lo que supone cerca de una hora menos de lo que ahora invierte cuando circula por la rampa de Pajares. Trasladar ese recorte a la cartelera actual indica que con la infraestructura ya en funcionamiento sería posible disponer de servicios Alvia Gijón-Madrid en tres horas y 46 minutos, Oviedo-Madrid en tres horas y 17 minutos, Oviedo-León en una hora y cuatro minutos y Gijón-León en una hora y 33 minutos.
Después de 19 años de obras y ensayos y cerca de 4.000 millones de inversión, ese es el escenario más plausible tras la inauguración. Implica que la velocidad media comercial que ahora ronda los 109 kilómetros por hora en los servicios Alvia Gijón-Madrid y Oviedo-Madrid mejoraría hasta los 127 en el primer caso y los 136 en el segundo. Como en el resto de líneas de alta velocidad, esa sería la etapa inicial, tras la cual hay hasta seis actuaciones pendientes que introducirán mejoras en el servicio.
La más relevante quizás pasa por la homologación de los trenes Avril de rodadura desplazable, de los que se espera sean capaces de circular a 330 kilómetros por hora en ancho ibérico y en internacional. Su ventaja sería doble. Con él la velocidad máxima permitida en la vía oeste de la variante subirá de los 200 kilómetros por hora actuales hasta los 275. Además en el tramo de alta velocidad Madrid-León el Alvia no pasa de los 250 kilómetros por hora, mientras el Avril podría alcanzar ahí 300. Cabe recordar que cuando la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, prometió que con la variante abierta sería posible lograr viajes de tres horas y 7 minutos entre Gijón y Madrid y de dos horas y 43 minutos en Oviedo-Madrid lo hizo sobre un estudio que utilizaba como hipótesis la utilización del Avril sin paradas intermedias en Castilla y León.
La segunda mejora es una instrucción que emitirán las autoridades europeas y elevará la velocidad permitida sobre vías de ancho mixto, que son las instaladas en el lado este de la variante. Ahora están limitadas a 180 kilómetros por hora y se espera luz verde para subir a 220.
La tercera actuación que está en ejecución supone terminar de afianzar la ladera de Campomanes. Actualmente el terreno ya cumple los parámetros de seguridad requeridos, pero las pantallas que se colocarán mejorarán los mismos y facilitarán las labores de mantenimiento.
La cuarta actuación consiste en culminar la adaptación de León-La Robla al ancho mixto, trabajo que Adif tiene pendiente licitar. La obra permitirá que se empiece a circular en ancho internacional desde Madrid hasta el cambiador de Campomanes.
La quinta está ya en concurso e implica la duplicación completa del tramo Palencia-León. Es una mejora en la capacidad clave. A la hora de marcar los horarios y velocidades de los trenes influye mucho la densidad del tráfico que tiene por delante en la vía.
La sexta consisitirá en las mejoras pendientes en el tramo asturiano. La más avanzada es la renovación integral de Lena-Oviedo, obra cuya licitación se anunció este año y de la que se espera una reducción de unos cinco minutos en el tiempo de viaje. La que llevará más espera es la variante de Villabona, que aportará ganancias de tiempo similares entre Oviedo y Gijón.
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