«Se ha ido una parte de la historia de la Universidad»

Una despedida concurrida llena de familiares, colegas de profesión y personalidades de la más alta jerarquía universitaria. Más de un centenar de personas despidieron al catedrático de Geología, que permaneció estrechamente ligado a la institución académica asturiana durante 55 años, primero como estudiante y después como profesor, investigador y rector.

A Marcos Vallaure le tocó afrontar la gran reforma de la enseñanza universitaria de mediados de los 80. Agradecidos por su labor en la institución académica asturiana y por haber contribuido a hacer «la Universidad de Oviedo que hoy conocemos», no faltaron entre los asistentes personalidades como el actual rector, Ignacio Villaverde, que quisieron arropar a la familia. Un día muy triste para todos los que forman y han formado parte de la institución académica y, en particular, para él, con quien mantenía una relación «muy entrañable» desde hace años. «No tocaba perder a Alberto, nos ha pillado a todos sin esperárnoslo y con un dolor inmenso. Marcó toda una época. Era un hombre con un carisma y liderazgo, saber estar, modestia, y discreción que, en tiempos de tanto ruido, se ve poco. Él supo afrontar un reto enorme que era asumir la dirección de la Universidad de Oviedo en un momento de cambios profundísimos y lo hizo en silencio. Todos somos herederos de lo que él y su equipo hicieron en aquellos años», destacó Villaverde.

«La cantidad de gente que hoy aquí se ha juntado es la muestra de lo querido que era Alberto», apuntó el anterior rector, Santiago García Granda, que reconoció perder a un amigo, además de ser un gran pofesor y científico. Para Juan Vázquez, rector entre 2000 y 2008, se va también un amigo. «Fue mi inspirador. Representó una generación que llegaba con afanes renovadores. Esto fue lo que más le caracterizó. Fue universitario pleno como profesor, investigador y rector», subrayó. El también exrector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, expuso cómo Marcos Vallaure «aún tenía mucha ilusión por trabajar en lo que más le gustaba: la Geología».

Tampoco faltaron personalidades del ámbito político como el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, para quien el difunto «marcó ese cambio hacia la Universidad que conocemos». Sánchez recordó su importante labor, en concreto, se refirió a los primeros estatutos que le tocó desarrollar con un claustro de casi 1.000 personas, «algo que no debió ser nada sencillo». El exalcalde, líder del PSOE de Oviedo y profesor jubilado de la Universidad de Oviedo, Wenceslao López, también tuvo palabras para el catedrático de Geología, «convivimos y compartimos muchas cosas juntos, sobre todo, aquellos primeros momentos de cambios por los cuales Alberto siempre ha sido un referente».

A la salida del tanatorio, Sergio Llana y Marco Antonio López, últimos doctorandos en 2000 y 2013 cuyas tesis dirigió Marcos Vallaure, recordaron algunas de las anécdotas vividas durante aquellos años de trabajo. « Siempre tenía ganas de enseñarte cosas».