«Tras los retos cumplidos, queda la transformación digital de la Universidad»
El rector cumple un año de mandato. Destaca entre los logros los planes estratégicos, los consejos de campus y una organización más ágil
A las 19.25 horas del 12 de febrero de 2021, Ignacio Villaverde, catedrático de Derecho Constitucional, ganaba las elecciones al Rectorado de la Universidad ... de Oviedo. Obtenía un respaldo del 52,5% de la comunidad universitaria frente al 47,5% de su antecesor, el catedrático de Química Física Santiago García Granda. Tras la explosión de júbilo, en sus primeras declaraciones se comprometía a llevar a «la Universidad más lejos» y a no perder ni un minuto para lograr su propósito. «Ahora, a trabajar».
Y, así, sin tan siquiera haber tomado posesión del cargo, ya se reunía a los pocos días con el consejero del ramo, Borja Sánchez, para exponerle entonces las primeras prioridades de un equipo que nacía con nueve vicerrectorados y dos delegados de rector y menos directores de área. Veía necesario «un gobierno fuerte y estratégico porque la tarea es mucha». El nuevo equipo plasmó en un documento sus retos. Entre los primordiales, el plan estratégico o de futuro, del que emanan los de titulaciones, infraestructuras, investigación y la nueva estructura organizativa que ya entonces centró aquella primera reunión con el consejero.
Un año después todos ellos ya son una realidad. Detrás, afirma el rector, «hay un trabajo muy concienzudo y muy bien realizado» que sigue abierto a la participación de la comunidad universitaria, en la que el planteamiento ha causado un gran impacto. Cinco mudanzas de sedes –Minas a Mieres; Ciencias a Minas; Informática a Enfermería; Enfermería a Medicina y Medicina al HUCA, más la ampliación de Formación del Profesorado a Ciencias– para ganar espacio en Llamaquique y el grado de Deporte en Oviedo y Energías Renovables en Mieres –nuevos títulos con Criminología– son los motivos. Pero para crecer en oferta formativa e investigación y situar a la Universidad en el siglo XXI, dice, «hay que tomar decisiones valientes». A ellas se une un Plan Plurianual de Investigación, con diez contratos al año como mínimo para hacer tesis y una mayor oferta salarial para atraer investigadores de excelencia, así como una nueva estructura organizativa, que reduce en 93 microunidades de gestión para agilizar el funcionamiento de la institución.
Fade pide a Villaverde que las demandas de la empresa se vean reflejadas en el plan de titulaciones
La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), María Calvo, se ha reunido con el rector de la Universidad, Ignacio Villaverde, dentro de las reuniones que está manteniendo la institución tras haber presentado su Plan Estratégico. Durante el encuentro, que tuvo lugar el viernes, «ambos coincidimos en la necesidad de que las titulaciones se ajusten a las demandas de la empresa, actuales y de los próximos años», apuntó Calvo. Según añadió, se han emplazado a trabajar juntos «para que estas demandas se reflejen en el plan estratégico de la institución académica».
También trataron la conveniencia de impulsar el emprendimiento desde la Universidad, para lo que Fade se ha ofrecido a colaborar. «Fue un encuentro provechoso».En la semana en que Villaverde presentó el plan de futuro de la Universidad hasta 2024, Fade consideró que más importante que las sedes es «hacer una revisión en profundidad de las titulaciones», negociándose también con las empresas. Por el momento, la revisión de titulaciones se concreta en los tres grados nuevos (Deportes, Criminología e Ingeniería de Energías Renovables), la supresión de Geomática por la baja matrícula, algunos itinerarios bilingües y la puesta en marcha de seis másteres nuevos. Propone también nueve programas de recorrido sucesivo, que unan grado y máster en el ámbito del a Ingeniería. Cinco de ellos, en Gijón.
«Inviable» el 'Campus rural'
Por otro lado, el rector cree que el 'Campus rural', auspiciado el Ministerio para la Transición Ecológica en colaboración con la Conferencia de Rectores, es inviable tal y como está enfocado. En declaraciones a TPA, propone un cambio de estrategia para este programa, que comenzará en verano y plantea prácticas de universitarios en entornos rurales de otras autonomías distintas a la suya. «Es muy interesante», pero el esfuerzo económico y la coordinación entre universidades «hacen inviable» su aplicación. «Está abocado al fracaso»,
Llegar hasta este punto no ha sido sencillo. Los comienzos no fueron fáciles. Con un presupuesto heredado que hubo que reajustar tras el rechazo del Consejo Social, el nuevo equipo se encontró con que la Fundación Universidad de Oviedo (FUO) no podía suscribir contratos de investigación con la empresa al no haberse prorrogado antes de su llegada la encomienda de gestión y carecer de cobertura legal. Se solucionó convirtiendo la FUO en medio propio y a sus miembros privados, en honoríficos. Y más adelante, que la UE reclamara casi un millón de euros de proyectos no ejecutados o no justificados debidamente.
El primer campus que pisó Villaverde como rector fue el de Mieres, donde esbozó las líneas para impulsarlo y que pasan, entre otras, por nuevos institutos de investigación (Inteligencia Artificial, Patrimonio Cultural y Materias Primas), además del de Biodiversidad, mientras que en Gijón la tramitación de la residencia sigue su curso. En este tiempo, ha impulsado los consejos de campus, con representantes de todos ellos y que serán escuchados en todo lo que atañe a la creación y supresión de centros y titulaciones; presentado el Plan de Igualdad, en el que los grupos de investigación liderados por mujeres recibirán incentivos, y notificado del Gobierno que la Universidad dispondrá de 7,8 en los próximos tres años para formar jóvenes doctores, fomentar la movilidad del profesorado empleado y atraer talento internacional.
Alianza con Harvard
Es parte del balance que el propio Villaverde hace en un año en el que ha negociado un contrato de financiación con el Principado de seis años, prorrogable por cuatro, por 1.500 millones de euros en función del cumplimiento de objetivos como la investigación, la transferencia de conocimiento y la internacionalización.
En este año marcado por la «intensidad» («ha sido como meterse en una centrifugadora») y aún por la pandemia, con compromisos para formar a más sanitarios y dos abandonos por motivos laborales y personales (los de las vicerrectoras de Extensión Universitaria y Relaciones con la Empresa), un gran hito ha sido la alianza con Harvard. Entre los retos pendientes, «la transformación digital». «Tenemos mucho más camino por recorrer ahí que el que creíamos en el inicio de la andadura», indica.
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