La Universidad de Oviedo carga contra el nivel docente del Bachillerato y la baja selección que ejerce la EBAU
El Consejo Social reclama una mejor orientación a los estudiantes y una nota más alta de ingreso para algunos grados
OLGA ESTEBAN
GIJÓN.
Martes, 28 de junio 2022, 03:49
«Las pruebas de acceso a la Universidad no cumplen su función selectiva». No puede ser más clara la conclusión del Consejo Social de la Universidad de Oviedo. Las cifras les dan la razón: este año, por tercero consecutivo, se han batido récords de aprobados y de alumnos excelentes. El 96,67% de los estudiantes que han realizado el examen en la convocatoria ordinaria de junio ha aprobado. La presión está desde hace tiempo en lograr la nota necesaria para acceder a determinados grados, no en aprobar. Es una de las conclusiones del último informe sobre asignaturas con baja tasa de rendimiento en la Universidad, que fue elaborado por el Consejo Social y elevado y aprobado el mes pasado y que analiza las cifras del curso 2019-20.
El objetivo de este documento que se realiza desde el curso 2013-14 es identificar las asignaturas con menores tasas de rendimiento de la Universidad, es decir, aquellas en las que aprueba menos del 40% de los alumnos (en realidad, la tasa de rendimiento se refiere a la relación porcentual entre créditos matriculados y aprobados). En ese sentido, la evolución de la institución es claramente positiva: en cinco años, la cifra de las asignaturas 'hueso' ha pasado de 145 a 36. Y la tasa de éxito de la Universidad roza el 90%: esto es, el 90% de los alumnos que se examinan de una materia aprueban. Pero, por el camino quedan los que se matricularon y ni siquiera se presentan a evaluación, los que cambiaron de estudios y los que los abandonan directamente.
El Consejo Social analiza (con los datos y comentarios que les transmiten las propias escuelas y facultades) los motivos de esas bajas tasas de rendimiento en determinadas materias (la mayoría son 'reincidentes'), así como de las circunstancias en las que los alumnos tuvieron que solicitar permiso para continuar con los estudios pese a no cumplir con los requisitos establecidos. Y es ahí donde se habla de esa falta de funcionalidad de la selectividad y de una «inadecuada orientación de los futuros estudiantes universitarios, lo que convierte al primer curso universitario en un curso selectivo en muchos grados». No solo eso, sino que se critica que en Bachillerato, especialmente en segundo, solo se cursen los contenidos que son materia de EBAU, «causando un efecto perverso en la formación de los estudiantes que se incorporan a la Universidad». Los centros universitarios piden, en este sentido, mayor coordinación con la Consejería de Educación para «adaptar los contenidos y exigencias de las asignaturas con la formación que resulta indispensable para abordar con éxito algunas titulaciones universitarias» La peor situación se da en materias vinculadas a la formación matemática, en las que «se evidencia un bajo nivel de conocimiento previo que dificulta el seguimiento y la superación de ciertas asignaturas». La cuestión resulta «especialmente importante» en los grados de Ingeniería y Economía y Empresa. Pero es que, además, «se pone de manifiesto deficiencias en la formación de los alumnos en cuanto a sus destrezas en lectura comprensiva y metodología de estudio (imposibilidad de llevar la materia al día, falta de trabajo personal...)».
Los centros también han mencionado como posible causa de los problemas para aprobar algunas asignaturas «la ausencia de una mayor nota de admisión», así como la no asistencia a clase así como el elevado número de alumnos por grupo en algunos casos.