«El uso de la inteligencia artificial en los servicios públicos es nuestro gran reto»
Los fondos europeos están siendo claves para la modernización de la Administración, una revolución que «apenas acaba de comenzar»
Los fondos Next Generation han supuesto para Asturias, en palabras del director general de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial del Gobierno del Principado, Javier Fernández, ... un «acelerador importantísimo» en la transformación digital que se había imaginado ya por 2019, antes incluso de la pandemia, el Ejecutivo de Adrián Barbón. Y han sido «claves», añade Teresa González, responsable del departamento de Proyectos de Innovación del Ayuntamiento de Gijón, para el desarrollo de la denominada Agenda Urbana 2030, sobre la que el Ayuntamiento de Gijón había planificado el futuro de la ciudad.
Así lo reconocieron ambos expertos en el encuentro organizado por EL COMERCIO sobre los fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) dirigidos a la reforma y modernización de la administración publica. Un debate que sirvió para dar cuenta de los proyectos que se están realizando tanto a nivel autonómico como local a través de estas ayudas, pero también para hablar de futuro ya que, coinciden ambos, la revolución y modernización en la que está inmersa la sociedad y con ella la administración pública «apenas acaba de empezar». «Tenemos que dar un salto en materia de innovación administrativa con el uso de nuevas herramientas, como la inteligencia artificial, que tenemos que ser capaces de introducir en la dinámica habitual de los servicios públicos», plantea Javier Fernández, quien considera que uno de los «retos» que tiene ahora por delante la Administración regional es precisamente utilizar «de manera ética pero eficiente y productiva la inteligencia artificial en los servicios públicos».
Fernández cree que el uso de la inteligencia artificial en la Administración pública puede «llegar hasta donde llegue la imaginación» y reconoce que el Gobierno de Asturias ya está estudiando el desarrollo de «gemelos digitales de empleados públicos» que funcionarían, explica de forma didáctica, «igual que funciona hoy el editor del whatsapp, que te propone la siguiente palabra porque es capaz de interpretar lo que estás diciendo». De esta forma, continúa, este «asistente digital» podría ir proponiendo a los funcionarios gracias a la inteligencia artificial el siguiente paso en la tarea que están realizando e incluso rellenar de forma predeterminada determinados campos en los diferente expedientes y formularios, «lo que agilizaría mucho la labor porque el trabajador simplemente tendría que validar lo que la aplicación va avanzando».
Campo sanitario
El director general de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial cree que el uso de la inteligencia artificial podría ser aplicable a todos los ámbitos de la administración, también el sanitario. De hecho, explica que ya hay empresas que disponen ya de sistemas muy avanzados, por ejemplo, «para identificar el cáncer de piel, porque son más precisos que el ojo humano».
También con la vista puesta en el futuro, Teresa González comenta que el Ayuntamiento de Gijón está ya trabajando en la digitalización de la tarjeta ciudadana, una herramienta que supuso en su momento toda una revolución en Gijón porque permite desde realizar gestiones municipales hasta usar el transporte público, pagar la ORA, hacer uso de los aseos públicos o inscribirse en cursos y actividades, pero que su formato se ha quedado obsoleto. «Es una tarjeta con 21 años de andadura y tiene que transformarse», anota.
Se trata sólo de algunos ejemplos de lo que está aún por venir, aunque en este momento tanto el Gobierno del Principado como el Ayuntamiento de Gijón trabajan contra reloj para poder cumplir en plazo la ejecución de las ayudas Next Generation. La Dirección General de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial dispuso este año de unos 36 millones procedentes de estos fondos que, en gran medida, fueron destinados a la renovación del equipamiento informático de diferentes áreas del Principado de Asturias.
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Dificultades para ejecutar en plazo los proyectos El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) supone una inyección económica muy importante para las administraciones pero la ejecución de los recursos en tiempo y forma se ha convertido en todo un reto tanto para el Ayuntamiento de Gijón como para el Principado. «Desde que presentas el proyecto hasta que puedes ejecutarlo al 100% pasan muchos meses en la Administración Pública y todos los proyectos tienen como fecha de caducidad el 31 de diciembre de 2026. Algunos incluso menos. Y estamos teniendo muchas dificultades para cumplir los plazos», reconoce Teresa González, la responsable del departamento de Proyectos de Innovación del Ayuntamiento de Gijón. Javier Fernández, director general de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial del Principado, coincide al advertir de que los plazos son tan ajustados que «como te lo pienses mucho, se te acaba» y, una vez aprobados, el margen de tiempo para su ejecución también es insuficiente. «Los ministerios siguen negociando con Europa para poder flexibilizar los plazos y poder ejecutar el 100% los fondos porque, en algunos casos, es materialmente imposible», comenta.
Concretamente, se invirtieron unos 20 millones en dotar a todos los centros educativos públicos de pantallas interactivas y comenzar la renovación de los ordenadores de la Administración autonómica. «Sólo en la Administración de Justicia hay 1.500 empleados y ya hemos renovado unos 1.000 dispositivos», señala Fernández, quien calcula que este proceso tendrá continuidad a largo del primer trimestre de 2024.
No obstante, Javier Fernández destaca como proyectos estrella la denominada Oficina del Dato, presupuestada en 1,6 millones, y la Historia social única, que supuso una inversión de 2,2 millones. Ambos consisten en la «automatización y gestión de la información basada en el dato» y suponen un paso importante en la guerra a la burocracia que viene persiguiendo el Gobierno regional para acercar la Administración al ciudadano y responder con mayor agilidad a sus necesidades. Pero también, añade, como una herramienta «muy potente» para la toma de decisiones políticas, ya que permite al gestor disponer de un importante volumen de información objetiva e incluso de predicciones en función de las diferentes alternativas que se planteen.
Gestión de la covid
El ejemplo está claro: la gestión sanitaria durante la covid. Fueron meses en los que se adoptaron numerosas decisiones políticas en función de la información que ofrecía una completa base de datos en la que se fueron agregando datos desde todas las áreas sanitarias en relación a los contagios y las vacunaciones. «Fue nuestro primer proyecto como oficina del dato», rememora Fernández, quien entiende que esta forma de trabajar se puede aplicar a todos los ámbitos de la Administración para una mayor agilidad en la gestión.
El PRTR llegó cuando el grado de digitalización de los servicios y procedimientos del Ayuntamiento de Gijón ya era muy alto, en parte gracias a otra línea de financiación europea, el FEDER, que permitió llevar a cabo el proyecto Gijón In, de más de 7,3 millones de euros y a punto de completarse. De ahí que el Ayuntamiento de Gijón haya apostado por los PRTR para otro tipo de inversiones también necesarias para la modernización de la Administración, como puede ser la construcción del nuevo Centro de Procesamiento de Datos (CPD) de todo el Ayuntamiento de Gijón, que actualmente se encuentra en la casa consistorial, en la nueva jefatura de la Policía Local. Un ambicioso proyecto presupuestado en 1,2 millones que incluye la renovación de la red de fibra óptica que se necesita para conectar todas las dependencias del ayuntamiento a ese CPD y permite mejorar de forma notable la seguridad de este centro al pasar a estar custodiado por la Policía.
El Ayuntamiento de Gijón tiene en total 27 proyectos aprobados financiados por los Next Generation cuyo presupuesto asciende a 63 millones, y las subvenciones, a 41.
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