Vox utiliza una imagen de Barbón y Pumares besándose en la boca para arremeter contra la oficialidad

Vox sigue tensando la cuerda. La polémica campaña contra la oficialidad en la que se señalaba al secretario general de Foro y portavoz de esta formación en la Junta, Adrián Pumares, tiene un nuevo capítulo. Y añade un nuevo protagonista: al presidente del Principado, Adrián Barbón. La formación conservadora ha iniciado una nueva campaña publicitaria con unos carteles en los que se pueden ver al jefe del Ejecutivo regional y al número dos de la formación forista besándose bajo la frase «los 'adrianes' te quieren meter la llingua».

Se trata de la nueva campaña que la formación que en Asturias lidera Ignacio Blanco ha puesto en marcha contra el plan de oficialidad del asturiano que impulsa el PSOE y los partidos de izquierda y al que Foro ha puesto condiciones para apoyarlo. En la anterior, Vox centró la campaña sobre Adrián Pumares. En vallas instaladas por toda la región, se veía la cara y el nombre del diputado de Foro con una equis roja sobre su boca y con la frase «los progres quieren imponer a un millón de asturianos una lengua que no es la suya. Cooficialidad no». Esa campaña fue duramente criticada por los partidos asturianos, solidarizándose con el diputado de Foro ante el acoso que entendían estaba siendo sometido por Vox. Lejos de retirarla, el líder de esta formación Ignacio Blanco, justificó esta campaña en la Junta General en el pleno del pasado 20 de octubre: «Todos los que estamos aquí hemos decidido hacer de la política nuestra profesión. ¿Por qué tienen miedo de que se trasladen las posiciones que mantenemos aquí dentro a la calle?», dijo en el hemiciclo entonces Ignacio Blanco.

Ahora, además de a Pumares, incluyen en su campaña contra la oficialidad al presidente del Principado. Mediante un montaje, en los carteles se ve a ambos dirigentes políticos dándose un beso. Una imagen que recuerda al famoso beso entre los dirigentes comunistas Leonidas Breznev y Eric Honecker. Tuvo lugar en junio de 1979, cuando el presidente de la Unión Soviética visitó a su homólogo de la República Democrática Alemana para conmemorar el 30 aniversario de la fundación de la RDA. Con aquel beso diplomático, ambos dirigentes comunistas firmaban su alianza de socialismo de consumo: o lo que es lo mismo, ni el presidente soviético ni el de la RDA pretendían que nada cambiara. Nada consiguieron. El telón de acero colapsó, se derrumbó y 42 años después ni la URSS ni la RDA existen.

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