«A la víctima no hay que decirle que haga esto o lo otro, sino escuchar lo que quiere»

«Ni hay perfiles ni hay una forma de respuesta común, cada víctima es un mundo y necesita su propia respuesta. Y es lo que aquí le damos». Victoria Nieves Iglesias sabe de qué habla. Lleva hablando con víctimas de violencia sexual desde hace muchos años, ya que formó parte del equipo del, hasta la apertura del centro de crisis regional, el único dispositivo que en Asturias daba asistencia a mujeres víctimas de violencia sexual. El que Cavasym tiene abierto en Gijón.

Como psicóloga, defiende que «a la víctima no hay que decirle que haga esto o lo otro. Lo que nos toca a los profesionales es escuchar lo que quiere». A los profesionales y a las familias, parejas, amigos de la mujer atacada. «No hay consejos comunes para todos, quizá el único es que tiene que ser la víctima la que diga lo que quiere. Su entorno debe escucharla».

Desde el 25 de noviembre pasado, cuando el dispositivo del Principado abrió sus puertas, ya ha realizado muchas intervenciones. Porque las 33 víctimas y los 14 familiares que han solicitado ayuda no supone «una única actuación». La terapia lleva tiempo y obliga a muchas cosas. «Si hay que ir a casa de la víctima, por su situación vulnerable, se va. Si hay que darle terapia por teléfono, se hace. Lo que ella necesite».

Unas necesidades que tampoco se repiten en los diferentes casos. «Tenemos víctimas, tenemos familiares de víctimas, amigas... Incluso tenemos a una tía que ha venido a contarnos el caso de su sobrina. A ella es posible que nunca la veamos, pero la tía necesita saber qué puede hacer». La violencia sexual sigue siendo un problema difícil de verbalizar, especialmente porque la mayoría de los agresores son del entorno o conocidos. «El 'es para una amiga' lo oímos mucho».