«Si una víctima toca el botón SOS, su ubicación nos llega al momento»

«Al ser una herramienta del Ministerio de Interior es común a Policía Nacional y Guardia Civil, por lo que todos estamos cubiertos en cualquier parte del territorio nacional», asegura Raquel Álvarez. Es ella subinspectora del Cuerpo Nacional de Policía y, junto a la inspectora delegada de Participación Ciudadana, Iris Rodríguez, defiende la promoción del uso de un sistema «que salva vidas».

Por un lado, a las más amenazadas. Las víctimas de violencia de género pueden tener en su teléfono ese botón SOS. «Puede estar en la pantalla principal y pulsarlo tras desbloquear o hacerlo tocando varias veces el botón de desbloqueo del móvil».

En el momento que hace ese gesto, «a la Policía Nacional o a la Guardia Civil, según la parte del territorio en que se encuentre la víctima, le llega la alerta con su geolocalización y diez segundos de audio grabado». Y se activa inmediatamente la protección a la mujer.

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a los que llega ese mensaje «pueden discernir si se trata de una emergencia y enviar una patrulla». No tiene ella cifras exactas, pero está convencida «de que ha sido utilizado en muchas ocasiones». Tanto por víctimas, como por profesionales de los servicios sanitarios, que tienen acceso directo a ese botón de protección.

Sin embargo, a Raquel Álvarez le llama la atención «que siendo un botón tan seguro no sea utilizado por toda la población pese a que pueden hacerlo». Lo dice porque no solo las víctimas de violencia machista y los profesionales sanitarios tienen la protección a un clic en la pantalla.

«Todo el mundo puede tener ese botón en el móvil, con la diferencia de que ese mensaje y ese audio llega a la persona que hayamos elegido como 'guardian'», explica Iris Rodríguez. Puede ser un amigo o familiar, a cuyo teléfono llegará la alerta. «Tras comprobar la urgencia, esa persona puede enviarlo a la Policía o la Guardia Civil, el sistema de protección se pone en marcha».