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Jesús María Chamorro, de pie, durante su discurso de apertura del año judicial. Oviedo

La violencia de género, la independencia de los jueces o la demora en la unificación de sedes, claves en la apertura del nuevo año judicial

Jesús María Chamorro asegura que «sin un poder judicial independiente, desaparece el propio estado de derecho». El presidente del TSJA aprovecha, además, para insistir en la concentración de los juzgados de Oviedo: «Ya no caben soluciones provisionales»

Jueves, 25 de septiembre 2025, 17:16

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Jesús María Chamorro, abría este miércoles el nuevo Año Judicial poniendo la mano en el ... fuego por la independencia de jueces y magistrados en el ejercicio de sus funciones y dejando claro que «esa independencia implica estar sujetos única y exclusivamente al imperio de la ley, no a órdenes, instrucciones o indicaciones de otro poder político y público, ninguno, singularmente del Legislativo y el Ejecutivo».

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La aclaración de Chamorro responde al malestar generalizado de la judicatura con las declaraciones realizadas por el presidente del Gobierno español en relación a las causas que afectan a su entorno familiar: «Hay jueces que hacen política y políticos que están tratando de hacer justicia», aseguró Pedro Sánchez. En Asturias, al igual que ocurrió en el acto central celebrado en Madrid a principios de septiembre, esas palabras han estado muy presentes en el inicio del Año Judicial. «La independencia es una garantía de los ciudadanos que cada uno de nosotros está llamado a preservar. Sin un poder judicial independiente, desaparece el propio estado de derecho», recalcó en su discurso el presidente del TSJA, que habló del «rigor profesional» de los jueces e insistió en que su función «no responde ni a posiciones ideológicas ni a planteamientos corporativos».

En su opinión, «son aceptables las críticas a las resoluciones judiciales, pero no el descrédito generalizado, porque la confianza y credibilidad de la justicia es un bien común que todos debemos preservar, especialmente las instituciones y poderes públicos». Dicho esto, y bien entendido el mensaje, Jesús María Chamorro hizo balance de logros y cuestiones pendientes. La máxima autoridad judicial de la región, que recientemente revalidaba el cargo por otros cinco años más, destacó «la altas tasas de resolución alcanzadas» en la región, que «nos sitúan a la cabeza de las estadísticas judiciales en España». Una región que, además, es la tercera del país en tasa de litigiosidad: «Se podría decir que un tercio de la población asturiano pasó en 2024 por un tribunal de justicia».

También destacó Chamorro que «se ha intensificado y fortalecido la colaboración con el gobierno regional» y, fruto de ese mejor entendimiento, enmarcó la aprobación de un plan de infraestructuras judiciales para Asturias o el impulso a los equipos psicosociales. Pero la situación en la que se encuentran los juzgados asturianos sigue siendo motivo de fricción y, en el acto celebrado esta mañana, el presidente del TSJA se refería una vez más a la concentración de sedes en Oviedo, «un problema que adquiere mayor gravedad si pensamos en la nueva oficina judicial» que se implantará como consecuencia de la última reforma legal sobre eficiencia organizativa del servicio público de justicia.

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«Después de tanto tiempo ya no caben soluciones provisionales que finalmente se conviertan en definitivas. Llevamos padeciendo esta situación demasiados años y no se puede esperar más tiempo. La justicia asturiana necesita imperiosamente sedes que se correspondan con los servicios que demandan los ciudadanos y con los profesionales del siglo XXI», incidió. Ante él, en el salón de plenos del TSJA, el presidente del Principado, Adrián Barbón; la delegada del Gobierno, Adriana Lastra; el presidente del parlamento asturiano, Juan Cofiño; y una amplia representación de la sociedad asturiana, desde los partidos políticos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «Apelo a todos los que tienen algo que decir a este respecto -porque la unificación de sedes »no sólo implica a la justicia«- para dar una respuesta eficaz con altura de miras».

Jesús María Chamorro aprovechó la ocasión para reivindicar, asimismo, un «acortamiento» en los plazos de ejecución del plan de infraestructuras judiciales, la mejora del proceso de digitalización y una mayor estabilidad y formación para el personal que está al servicio de la administración de justicia. Según la memoria de actividad del TSJA correspondiente a 2024, los tribunales asturianos resolvieron el año pasado 121.751 asuntos y recibieron 161.196 casos (un 12,4% más); dictaron 36.987 sentencias y 54.457 autos; y recibieron 3.505 denuncias relacionadas con violencia sobre la mujer.

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El asunto trae también cola a nivel nacional por la polémica con las pulseras antimaltrato. Algo a lo que Chamorro no se refería hoy, pero sí quiso reseñar que «la lacra de la violencia de género ocupó una parte importante y principal de la actividad de los jueces», que dictaron 696 sentencias por este motivo, de las cuales 672 fueron condenatorias, e incoaron 831 órdenes de protección y medidas de seguridad, adoptándose 639.

Cerró su discurso el presidente del TSJA instando al consenso. Para la unificación de sedes, para la implantación de la nueva oficina judicial o para la comarcalización de los juzgados de violencia de género que está en marcha. «Nuestra opinión debe contar», reclamó en nombre de los 158 jueces y magistrados que imparten justicia en Asturias, 87 mujeres y 71 hombres.

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